Los glaciares son importantes masas de hielo que se forman a lo largo del tiempo por la acumulación y compactación de la nieve. Son nuestras principales reservas de agua dulce en estado sólido y aunque suene increíble, están presentes de norte a sur en nuestra Cordillera de Los Andes.

A partir de este año, el Día Mundial de los Glaciares se conmemorará cada 21 de marzo, según lo estableció la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Con esta nueva fecha se busca llamar la atención sobre el derretimiento acelerado de estos gigantes helados y sobre los severos impactos que esto tendrá en los ecosistemas, las comunidades y la economía global.
La ONU también proclamó 2025 como el Año Internacional de Conservación de los Glaciares para crear conciencia sobre el rol vital que cumplen, junto con la nieve y el hielo, en el sistema climático y el ciclo hidrológico.
Chile, país de glaciares
En la actualidad existen 275.000 glaciares en todo el mundo, que se extienden por 700.000 km² aprox. De ese total, Chile concentra más de 26.000 glaciares. Si bien alrededor de 70% están en la Patagonia (debido a los extensos Campos de Hielo), en la zona norte (Arica, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo) hay más de 2.000 glaciares. Estos se encuentran en la Cordillera de los Andes, a gran altitud, donde las bajas temperaturas permiten su conservación a pesar del clima árido.
Nuestra naturaleza nos convierte así en el país con la mayor superficie englaciada de Sudamérica, según estudios geológicos, y nos dota de una característica curiosa y muy singular: cerca del desierto más árido del mundo también encontramos glaciares, dos ambientes que parecen tan distintos pero, aquí, se unen.
Glaciares en el desierto chileno
En la región de Atacama hay 863 glaciares que se dividen en tres tipos: 33 son glaciares de montaña, 422 son rocosos y 408 glaciaretes.
En especial, los que están en las cercanías del desierto de Atacama corresponden a glaciares rocosos. Se encuentran a unos 36 km aproximadamente al sur. También hay algunos de tipo montañoso y glaciaretes, como el Guanaco.
¿Cuál es la relación de los glaciares con el agua dulce?
Los glaciares, junto con las capas de hielo, almacenan alrededor del 70 % de los recursos de agua dulce mundiales. Sin embargo, y a pesar de su importancia para sostener la vida tal cual la conocemos, están en peligro.

Existen diferentes amenazas a las que se ven expuestos, como a la minería y los efectos del cambio climático, que influyen de manera negativa sobre ellos, como la pérdida de masa glaciar.

Los datos difundidos por la Organización Meteorológica Mundial (WMO por sus siglas en inglés) ilustran lo grave de la situación: 5 de los últimos 6 años fueron testigos de derretimiento a una velocidad récord. En tanto, el trienio 2022-2024 fue el período más crítico.

Abajo: fotografía desde la misma ubicación tomada el 23 de agosto de 2024. © Christian Åslund / Instituto Polar de Noruega/ Greenpeace.

Hemos llegado al punto en que los “hielos eternos” de muchas regiones, no sobrevivirán al siglo XXI, alertan los expertos de la WMO y el Servicio de Monitoreo de Glaciares (WGMS).
Si no logramos preservar a los glaciares, cientos de millones de personas que dependen de sus aguas de deshielo verán amenazada su subsistencia mientras, en el corto plazo, las probabilidades de que se produzcan inundaciones aumentarán de manera considerable.
En cadena, esto afecta a todos quienes dependemos de su estado de conservación. De ahí proviene entonces, la urgente necesidad de su protección.
¿Cuál es la situación de los glaciares y el agua dulce en Chile?
Chile es un país montañoso donde el 70% de la población se abastece del agua proveniente de las zonas cordilleranas. Por citar un ejemplo, sólo en la Región Metropolitana, los glaciares aportan hasta el 67% del caudal de verano en la cuenca del río Maipo especialmente durante períodos de sequía prolongada. Este río es la principal fuente de agua de la capital.


“Sin embargo, el calentamiento global y actividades mineras que los contaminan y destruyen, están acelerando su derretimiento y alterando el flujo de ríos y napas subterráneas. Esto impacta la disponibilidad de agua potable y la seguridad alimentaria en zonas que ya enfrentan la escasez hídrica o la enfrentarán en el futuro”, explica Silvana Espinosa, vocera de Greenpeace.
Según el último informe del estado del medio ambiente del MMA, algunas regiones que ya afrontan este problema son Región de Coquimbo, con un 48% de la población en situación de crisis, Ñuble (30%) y Valparaíso (15%), principalmente en las provincias de Petorca y San Antonio, donde además se profundiza la situación por la ineficiente gestión del recurso.
En definitiva, a pesar de que el país cuenta con algunos instrumentos legales que mencionan los glaciares, como la Ley N°19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente y el Código de Aguas, estos no ofrecen una protección integral ni prevén un enfoque adecuado frente a desafíos globales como el cambio climático.
“Es fundamental que trabajemos juntos para proteger nuestra agua y nuestros glaciares, antes de que sea demasiado tarde”, cierra Espinosa.

Los Bronces
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Author: Meri Castro