Dos pájaros de un tiro son los que pretende matar el Proyecto de Forestación Mapuche (PFM) impulsado por Bosques Cautín (BC). Por un lado, la forestación de predios indígenas, un negocio rentable, a largo plazo y que sin la inversión privada no se podría concretar. Por el otro, la ampliación del negocio hacia tierras que sin la sociedad con sus dueños, nunca podrían acceder.
La idea fue del impulsor de BC y socio también de Ultramar, Wolf von Appen. El negocio consiste en que las comunidades mapuches de la IX Región aportan con los terrenos -protegidos por la Ley Indígena- y BC con la inversión.
La empresa se compromete a la forestación, mantención y desarrollo del predio, mientras el propietario queda sujeto a un contrato de prenda sin desplazamiento. Existen sanciones si el propietario corta el árbol antes de lo acordado, aunque desde BC aseguran que no será necesaria su utilización “Este es un mecanismo de creación de confianza. Las comunidades dejan de ser meros espectadores, vecinos agresivos y pasan a ser codueños del bosque”, señala Eduardo Klein, director del PFM de BC.
La sociedad se reparte el bono de Conaf por forestación -hasta 50% va a los dueños, dependiendo de cuánto extra tuvo que invertir BC- y las ganancias finales. Pero no en dinero.
Una vez desarrollados los árboles -aproximadamente 12 años-, el proyecto contempla la repartición de éstos entre los dueños y BC. El porcentaje destinado a los dueños de los predios va entre el 40% y 50% de la tala, dependiendo de los costos de mantención del proyecto, previamente anexados por contrato mediante una tabla de costos. El dueño tendrá la ventaja de elegir con cuáles árboles se queda y absoluta libertad para venderlos.
En dos meses y medio BC se ha reunido con 35 comunidades. Los primeros días de octubre firmarán los primeros contratos con cuatro familias -23 hectáreas-. La meta para este año es llegar a las 300 hectáreas.
LOS COSTOS
A BC le cuesta alrededor de $700 mil plantar una hectárea, de los cuales Conaf devuelve cerca de $500 mil.
Fuente: www.elmercurio.cl
lamentable y terrible notica. ya se ha vivido la inavsion de las forestales en todo el sur de la octava y parte del norte de la novena region afectando considerablemente la calidad de vida de las comunidades. pareciera ser que definitivamente las empresas foretsales son deuñas del pais y pudebn decidir que hacer. creo que esto es una muesta de un alto grado de corrupcion pues el gestor de laidea eduardo klein fue intendente de la novena region y persiguio racistamente a las comunidades mapuches que buscaban desarrollarse desde su vison de mundo y no ser esclavo de las forestales.
lamentablemente el empobrecimiento de muchos mapuches les permitira aumentar su ganancias e inevitablemente aumentar los conflictos sociales en un futuro no muy lejano
Con esta estrategia se comprueba la total complicidad del estado pinochetista chileno ya que
Si el Estado devuelve el 70% de la inversion la logica seria que los prestamos que existen en los acuerdos internacionales deberian entregarse directamente a las organizaciones mapuche para su desarrollo, cual sea incluso si deciden entrar en la mafia forestal.
Asi estos hermanos que desean transformarse en capitalistas estaran obligados comprar todo en el super mercado de propiedad de las empresas europeas
Pero Walmapu sera un desierto total y eel pueblo mapuche estar cavando su Tumba con una pala europea.