Es el primer proyecto minero binacional en el mundo. Con al menos US$ 2.400 millones de inversión, Pascua Lama -de la canadiense Barrick– es ahora la preocupación de los gobiernos de Chile y Argentina porque no han logrado llegar a un acuerdo sobre el sistema tributario que se aplicará a esta explotación, la que ya tiene un retraso de dos años.
Así, un fracaso en las tratativas pone en peligro otros cuatro proyectos binacionales en la zona, que representan una inversión por más de US$ 5.000 millones. Se trata de Las Flechas de Tenke Mining y CVRD; Pachón de Xstrata Copper; Vicuña de Lundin y Jogmec, y Amos Andrés, de Río Tinto (aunque este último por ahora está paralizado). “Para Pascua Lama, los gobiernos de Chile y Argentina armaron toda una arquitectura institucional que servirá para otras iniciativas mineras, que están viendo el desarrollo de este proyecto para decidir su futuro”, comentó un diplomático argentino. Fuentes del gobierno chileno y argentino, así como del sector minero, dicen que Barrick analiza traer al lado chileno los tranques de relaves de Pascua Lama -hoy planificados en la parte argentina del proyecto-, por dificultades con las autoridades de la provincia de San Juan.
“La gerencia de Barrick nos ha solicitado una reunión la próxima semana para analizar posibles modificaciones al proyecto”, dijo el seremi de Gobierno, Armando Flores. Sobre este punto, el gerente de Asuntos Corporativos de Barrick Chile, Rodrigo Rivas, señaló que “no es política de la empresa comentar sobre rumores o especulaciones”, agregando que por ahora la transnacional está “a la espera de la resolución de acuerdos tributarios transfronterizos y ciertos permisos antes de partir”. Y es enfático en señalar que “no daremos inicio a la construcción de Pascua Lama, mientras no se resuelvan satisfactoriamente los temas impositivos binacionales pendientes y obtengamos todos los permisos sectoriales, especialmente en Argentina”. Preocupados por la demora, en Barrick hacen ver que “los plazos para estas aprobaciones están fuera del control de la compañía”. El mayor escollo para modificar el proyecto y traer una parte de éste de Argentina a Chile es que requeriría un nuevo trámite ambiental.
“Si hay una modificación sustantiva al proyecto evaluado, éste tendría que ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Seia). Los tranques de relave no han sido evaluados ambientalmente en el país. Incluso si se presentara como un proyecto aparte, igual tendría que ingresar al Seia”, cuenta el director ejecutivo de la Conama, Ãlvaro Sapag. ¿Los plazos? Si el nuevo estudio no levanta dudas, debería resolverse en 180 días. Un profesional que sabe de la materia añade que “Barrick tiene compromisos mundiales y ya ha invertido mucho tiempo en este proyecto a la espera de su aprobación”. El profesional añade que Pascua Lama es un gran proyecto. “La idea es que lo desarrollen. La pregunta es cómo. En este minuto, Argentina le está poniendo muchos obstáculos”.
En cuanto a lo tributario, Barrick está a la espera de una definición tributaria. El Servicio de Impuestos Internos de Chile y el Servicio Tributario de Argentina no han logrado acuerdo, según comentan en la diplomacia transandina, en un ítem complejo: el de los servicios transfronterizos indivisibles. “Se trata de servicios como los de los camiones que sacan piedras adentro del hoyo y que circulan en Chile y Argentina”, explica el director de Impuestos Internos de Chile, Ricardo Escobar. Según esta autoridad, “la tributación (a la renta) de Pascua Lama está clarísima y no hay nada más pendiente que la de los servicios transfronterizos indivisibles, que yo espero se resuelva antes que finalice el 2008”. Pero en el Gobierno chileno dicen que Argentina busca que la mayor cantidad de tributos a las ganancias se quede allá, lo que no sería tal bajo el actual esquema, donde cerca del 80% se pagaría en Chile.