Archive for Biodiversidad

¿Un mundo sin insectos? 10 acciones sencillas que puedes hacer desde tu lugar para protegerlos

Los insectos están en problemas. Así lo comprueban distintos reportes científicos que muestran cómo sus poblaciones están decreciendo, aún en espacios protegidos como son las reservas naturales donde están al resguardo de la influencia humana. 

Greenpeace activists raise consciousness about the danger of animal over-consumption in school canteens in several city of France. With these operations “Coup de Fourchette”, they inform the passers-by with flyers, activities and tasting of vegetarian alternatives, inviting them to sign the petition.

Esta debacle es una señal de alerta para todas las formas de vida que habitamos el planeta, desde las aves que dependen de los insectos como fuente de alimento hasta las personas como nosotros, que necesitamos de un entorno sano para poder tener una buena calidad de vida.

La mayor parte de estas muertes se debe a causas estructurales, que aún estamos a tiempo de revertir. Además de exigir medidas firmes de parte de los gobiernos, también se pueden tomar acciones fáciles y puntuales para colaborar con los insectos desde tu casa o barrio. Por eso, te seleccionamos 10 ideas del listado propuesto por el diario The Guardian ara que te pongas en marcha. 

No olvides que cuidar a los insectos es fortalecer los espacios verdes de las ciudades e invitar a que la biodiversidad vuelva a estos espacios de donde nunca debimos haberla echado. 

Mariposa grande en Nimbokrang-Jalan Corea Papúa Occidental.

Los caballitos del diablo se posan sobre la vegetación que crece a orillas del río Test, en la zona de pesca de la finca Houghton Lodge en Hampshire, Reino Unido.
1. APAGAR LAS LUCES EXTERIORES ?

Seguro alguna vez viste polillas (mariposas nocturnas) revolotear en círculos alrededor de un foco de luz. Lo que quizás no sepas es que si esa luz permanece prendida, un tercio de esos insectos quedarán atrapados en su órbita y morirán antes del amanecer, según comprobaron estudios científicos. 
La contaminación lumínica es uno de los grandes factores que afectan de manera negativa a estas poblaciones porque cambia la conducta de los insectos, así como puede hacer que las hojas de las plantas se vuelvan demasiado gruesas y no puedan servir de alimento, explica Brett Seymoure, especialista en el tema que trabaja en la Universidad de Washington en St. Louis, a The Guardian.
Usar la electricidad de manera más inteligente ayuda mucho a los insectos. Por ejemplo, apagando las luces del exterior de las casas cuando no son necesarias, colocarles un sensor de movimiento o poner algún filtro que les baje la intensidad. 

2. PLANTAR ESPECIES NATIVAS ?

Una de las mejores cosas que se puede hacer por los insectos es cultivar plantas nativas, dice el Profesor Douglas Tallamy, entomólogo en la Universidad de Delaware, Estados Unidos. Esto es así porque los insectos evolucionaron a la par que las plantas de cada región y se adaptaron a determinado tipo de floraciones y formas de hojas. Por ejemplo, ciertas abejas visitan un solo tipo de flor, aunque haya otras flores creciendo cerca. 
Entonces hay que recordar que al elegir y cultivar plantas nativas, se está ayudando a los insectos a conseguir el alimento que necesitan. Por el contrario, las especies ornamentales que son originarias de otras zonas naturales a menudo no sirven como alimento ni refugio para las especies locales.

3. EMPEZAR A COMPOSTAR ?

Aún en los días más fríos del invierno, la pila del compost ofrece un hábitat cálido y seguro donde los insectos pueden prosperar. A largo plazo, también el compost mejora la estructura y la fertilidad del suelo, lo que provee comida y espacio seguro para otros insectos. Si no puedes tener tu propio compost, averigua dónde hacen uno comunitario (hay muchos municipios que tienen programas) y lleva tus residuos orgánicos

4. PROVEERLES DE AGUA ?

A medida que el planeta se calienta, las sequías aumentan, y los insectos luchan por sobrevivir a las condiciones secas. Proporcionarles fuentes de agua con una fuente, estanque o cuenco es clave. 
Ten en cuenta que las abejas no pueden nadar, por lo que las fuentes de agua más profundas necesitarán un borde claro desde el que beber o “islas”; según la Universidad de California, los corchos flotantes o las pilas de rocas pueden funcionar. 
Si estás en una zona donde hay casos de dengue, es importante que no olvides cambiar el agua periódicamente para evitar que allí puedan proliferar las larvas de la especie de mosquito Aedes Aegypti que transmite esta enfermedad. 

5. NO LEVANTAR LAS HOJAS SECAS DEL SUELO ?

En otoño, cuando la copa de los árboles va dejando caer su follaje, es importante resistir la tentación de barrerlas y quitar las hojas secas del suelo. Investigadores han descubierto que rastrillar las hojas reduce las poblaciones de polillas y mariposas en un 45%, las de escarabajos en un 24% y las de arañas hasta en un 67%. Ahórrate el trabajo y deja las hojas en su lugar.

6. NO CORTAR EL CÉSPED – O HACERLO DE MANERA MÁS ESPACIADA- ?

Dejar que el pasto crezca sin intervenir, en especial en las zonas donde se dan más flores silvestres, hace la diferencia a favor de los insectos. Esto lo saben en Inglaterra, donde la campaña ambiental “No cortes el césped en mayo” fue todo un éxito. El propósito de esta iniciativa es ofrecerle hábitat a las abejas, mariposas y otros invertebrados para que puedan crecer y alimentarse durante un período muy importante de su ciclo de vida, en el que emergen después del frío y duro invierno. Sin embargo, esta conducta que coopera con la biodiversidad bien puede extenderse a todos los meses del año. 

7. SUMAR PIEDRAS O GRAVA AL SUELO DE TU JARDÍN ?

Éste es un dato tan sorprendente como poco conocido: de las más de 20.000 especies de abejas que existen en el mundo, entre 64%y 83% anidan en la tierra. En este sentido, investigadores australianos realizaron un experimento para evaluar cómo responden a distintos materiales para crear sus nidos. Así comprobaron que sumar piedras y gravilla al suelo ayuda a incentivar a que las abejas aniden en esos espacios. 
Considerando que ellas necesitan diferentes ambientes para sobrevivir, si tenés un patio con césped o un parque bien podés tomar esta idea. También es una buena idea acercarse a grupos de conservacionistas para intercambiar ideas sobre cómo hacer que los jardines o parques existentes sean más amigables para que puedan anidar las especies más amenazadas.

8. DEJAR QUE LAS COSAS SE PUDRAN ???

La muerte y la desintegración son partes del ciclo vital de los ecosistemas, y proveen de alimento y hogar a los insectos, además de añadir nutrientes al suelo. Árboles muertos, ramas caídas, troncos -y también pequeños mamíferos- son comida para los invertebrados. Si se levantan y se limpia el lugar, se está eliminando esa posibilidad. Por eso, si está entre tus posibilidades hacerlo de manera segura, deja que las cosas se descompongan naturalmente. 

9. CREAR SOMBRA ?

Los insectos son muy sensibles a los cambios de temperatura, la cual actúa como disparadora de las distintas etapas de su ciclo de vida. A medida que el calentamiento global altera los patrones climáticos tradicionales, sus procesos dejan de estar sincronizados. Es por esto que ayudar a crear zonas más frescas simplemente poniendo elementos que den sombra en espacios abiertos– en especial cuando las temperaturas son altas por encima de lo normal- es la mejor forma de darle refugio a los insectos. 

10. CONSTRUIR UN BANCAL ELEVADO PARA MARIPOSAS ?

Los bancales elevados para mariposas son un hábitat elevado que proporciona sombra y variaciones naturales de temperatura a lo largo del día, donde las mariposas tengan zonas de refugio frente a cambios meteorológicos extremos o impredecibles. 
Por supuesto, en ellos se siembran plantas apropiadas a cada zona, que funcionen como hospederas y nutricias de las mariposas. Esta solución ya se está aplicando en muchas reservas naturales y en algunas granjas, para ayudarlas a sobrevivir al calentamiento global. 

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Author: Meri Castro

En el Día de la Biodiversidad: “La vida en el fondo marino está amenazada por la minería submarina”

La vida en el fondo marino está amenazada por la minería submarina. Esta actividad podría afectar la capacidad del océano para capturar carbono y alterar la cadena alimenticia y el hábitat de las especies. – © Gustavo Graf / Greenpeace

Esta actividad podría afectar la capacidad del océano para capturar carbono y alterar la cadena alimenticia y el hábitat de las especies, además de impactar en economías que dependen de la pesca, advierte Bobbi-Jo Dobush, especialista independiente en Economía y Responsabilidad Legal de la Minería en Aguas Profundas.

El 22 de mayo es el Día Mundial de la Biodiversidad, fecha que sirve para poner el foco sobre los ecosistemas que se encuentran bajo amenaza. Uno de ellos es el fondo marino, por la llamada minería submarina, o en aguas profundas (por su traducción del inglés).

Cada cierto tiempo surgen iniciativas que prometen potenciar el desarrollo de esta industria. La última de ellas ocurrió hace un mes, cuando el presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para impulsar la búsqueda de minerales que se consideran críticos para el desarrollo y la seguridad, como níquel, cobalto, cobre y manganeso, entre otros, dentro del lecho marino. Esta medida, tomada de manera autónoma y unilateral, contraviene acuerdos establecidos por Naciones Unidas y, de avanzar, advierten los especialistas, podría traer graves consecuencias ambientales, a nivel climático y de biodiversidad. 

El océano cumple la función de regular el clima, absorbiendo alrededor del 90% del exceso de calor y casi un cuarto del dióxido de carbono de origen humano; también producen entre el 50% y el 85% del oxígeno que respiramos gracias a la fotosíntesis del fitoplancton. “La minería submarina podría alterar los procesos naturales del ciclo de carbono oceanico, que incluye el intercambio y movimiento de carbono entre el océano, la atmósfera y el fondo marino, donde queda almacenado. Eso puede significar más CO? en la atmósfera y, por lo tanto, acelerar el cambio climático y sus consecuencias”, explica Bobbi-Jo Dobush, abogada ambiental independiente y especialista en Economía y Responsabilidad Legal de la Minería en Aguas Profundas. 

Además, provocaría descargas de sedimento que aumentan la turbidez del agua y la sedimentación, provocando la sofocación de hábitats y la interrupción de la red trófica mesopelágica, que corresponde a la cadena alimentaria que se desarrolla entre los 200 y 1.000 metros de profundidad. “Una menor disponibilidad de especies en la base de esta red afectaría a peces pequeños y, en consecuencia, a grandes depredadores como el atún, poniendo en riesgo ecosistemas completos y también economías locales que dependen de la pesca”, advierte la especialista.

Junto con el impacto climático, está la fragilidad de los ecosistemas marinos. “Las profundidades del océano albergan especies únicas, adaptadas a condiciones estables durante millones de años. Intervenir estos hábitats con maquinaria industrial podría causar pérdidas irreversibles”, dice. Las especies de aguas profundas tienen tasas de crecimiento extremadamente lentas y baja capacidad de recuperación. “Su destrucción no solo es grave ecológicamente, sino también éticamente, ya que muchas de ellas ni siquiera han sido descubiertas”, agrega.

Por último, como experta en economía en minería submarina, Dobush asegura que no existe un modelo de negocio sólido para la minería del lecho marino y que los modelos financieros que existen son poco realistas. “No consideran los altos costos operacionales y las dificultades técnicas que requiere la minería en aguas profundas y que amenazan cualquier posibilidad de rentabilidad”, asegura.

Desde Greenpeace Chile, Silvana Espinosa advierte que estamos en un momento crítico para la biodiversidad planetaria. “Estamos a tiempo de frenar esta nueva fiebre del oro en el fondo del mar. Exigimos una moratoria global que ponga en pausa la minería submarina antes de que los daños sean irreversibles”, afirma la vocera de la organización ambientalista.

“No podemos permitir que una industria riesgosa, cuyo potencial económico es desconocido, imponga costos ambientales y sociales que pagaremos todos. El océano es un aliado clave en la lucha contra la crisis climática, no un botín”, agrega Espinosa.

Greenpeace reitera su llamado a los gobiernos, en particular a los que son parte de la ISA, apoyen la moratoria. Y a la población en general, a oponerse a esta actividad  y detener los intereses exploratorios. “Nuestra invitación es a actuar con responsabilidad para el planeta, y priorizar la conservación de los océanos profundos como patrimonio común de la humanidad”, sentencia.

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Author: Prensa Chile

Un día con Greenpeace en Valparaíso: en acción para proteger al Humedal de Mantagua

Por Luz Le Dantec, Coordinadora de Loyalty

El sábado 10 de mayo, medio centenar de personas se sumó a la jornada que organizamos desde Greenpeace con el objetivo de aportar en la mantención y cuidado del Humedal de Mantagua, en la comuna de Quintero, Región de Valparaíso. 

La convocatoria fue perfecta para disfrutar de la naturaleza en familia y también con amistades; comenzó temprano -a las 9 de la mañana- y se extendió hasta las 17 h. 

Por suerte, el clima acompañó con la calidez del sol a nuestros donantes, seguidores y a los integrantes del equipo de voluntariado que se acercaron y pusieron manos a la obra (y en la tierra) para proteger este ambiente natural único. 

© Quinterowild Greenpeace

Así fue que gracias a su entusiasmo y compromiso se lograron con creces todos los objetivos: 

  • Plantamos más de 30 especies de árboles nativos -entre ellos belloto del norte, peumo, boldo, litre, quebracho, huingán, maitén y molle. 
  • Pintamos e instalamos más de 5 nuevas señaléticas informativas para incluir en el área.

  • Recolectamos más de 30 sacos llenos de basura de la playa (levantados en la desembocadura del humedal)
  • Demarcamos más de 20 metros de nuevos senderos.

Los participantes vinieron con muchas ganas de aportar, nosotros sumamos snacks saludables y puestos de hidratación. 

Todos esperaban con ansias el momento de avistar las aves del lugar, donde nos dividimos en dos grupos de la mano de guías especializados.

Así logramos observar y conocer a distintos ejemplares de pimpollo, sietecolores, rallador, pato cuchara, cisnes coscoroba, entre muchos otros, sobrevolando nuestras cabezas o bien reposando en las ramas de los árboles.

Durante la jornada también compartimos un picnic a la hora del almuerzo y entregamos regalitos sorpresa a todos los que se sumaron a Magma, la plataforma digital que te premia por cuidar el ambiente.

¿Por qué debemos proteger a Mantagua y a todos los humedales?

El humedal de Mantagua es uno de los más de 40 mil que hay en nuestro país, y que debemos cuidar puesto que estos ecosistemas cumplen funciones clave: son hábitats y refugio de numerosas especies; purifican y proveen agua dulce, ayudan a regular la temperatura del planeta y ofician de defensa contra el cambio climático, estabilizan costas, y más.

© Quinterowild Greenpeace

En particular, este humedal fue categorizado en el 2005 como sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad de la Región de Valparaíso, ya que se destaca por ser el hábitat de múltiples especies de flora y fauna:

  • Se encuentran 69 categorías de flora clasificadas, entre ellas totora, junquillo, trome, lenteja de agua y sombrerito de agua. 
  • Allí habita un total de 215 especies de fauna vertebrada, que incluye 11 especies de peces, cuatro de anfibios, ocho de reptiles, 166 tipos de aves y 26 clases de mamíferos. 
© Quinterowild Greenpeace

¿Cuáles son las amenazas para los humedales?

En la actualidad, su conservación está en riesgo por muchos factores, entre ellos:

  • La basura y los residuos sólidos.
  • El relleno de humedales urbanos.
  • Los cambios en las precipitaciones y los regímenes hidrológicos.
  • El desarrollo de áreas residenciales.
  • Las especies exóticas invasoras.
  • Las aguas servidas domiciliarias y urbanas
  • La construcción de caminos y puentes
  • El desarrollo de zonas de turismo y recreación sin los cuidados necesarios
  • El tránsito de vehículos en las dunas y el paso ferroviario. 

Ante estos peligros, hay entidades que están trabajando en su preservación, tanto la Municipalidad y GEF Humedales costeros, una iniciativa del Ministerio de Medio Ambiente en conjunto con ONU Medio Ambiente. Desde nuestro lado también realizamos campañas y acciones que apuntan a su protección.

Así convertimos la esperanza en acción

Fue un día inolvidable en el que volvimos a comprobar que unir voluntades por una causa común, como es la defensa y la regeneración de la naturaleza, hace la diferencia siempre.

©  Quinterowild Greenpeace

Los participantes culminan estas actividades muy motivados y con ganas de volver a ser parte de una experiencia similar. En esta oportunidad se sumó la alegría extra de ser uno de los primeros eventos presenciales que realizamos en la zona de Quintero. 

Una vez más, agradecemos a cada persona que se sumó a esta propuesta y aportó a cuidar nuestro planeta. Por supuesto, dejamos un saludo especial para los donantes de Greenpeace que nos permiten realizar todas nuestras acciones, capacitaciones y encuentros con su aporte mensual.

¿Te gustaría revivir la jornada en el Humedal de Mantagua? Dale play al video y descubre todo lo que pasó.

Si todavía no eres parte de Greenpeace y te gustaría apoyar este tipo de iniciativas, te invitamos a sumarte.

Recuerda estar pendiente de nuestra próxima invitación para seguir creando juntos el futuro verde, justo y feliz que soñamos.

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Author: Editor

La biodiversidad atraviesa su peor crisis de extinción: ¿qué significa para el futuro de la humanidad?

El archipiélago de Raja Ampat es una de las regiones con mayor biodiversidad marina del mundo.

Cada especie que habita nuestro planeta (sea un ave, un hongo, un microorganismo, un insecto o una planta) conforma la riqueza biológica que es fundamental para el bienestar planetario (y humano) y cumple un rol específico en su ecosistema, participando – de distintas maneras –  en el ciclo de nutrientes, la purificación del agua y del aire o la regulación del clima.

A pesar de la importancia que revisten para el presente y futuro de todos, lo cierto es que la pérdida de biodiversidad se está acelerando a un ritmo sin precedentes. Las últimas estimaciones indican que la desaparición de especies es actualmente entre 10 y 100 veces superior a la que ocurriría de forma natural y, según un informe de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de Ecosistemas (IPBES) cerca de un millón de especies están en peligro de extinción.

Todo esto no solo amenaza recursos esenciales para la vida, sino que también compromete el equilibrio y la salud de los ecosistemas, y con ello, la de todas las formas de vida que dependemos de ellos.

Para alertar sobre este tema es que la ONU decidió celebrar cada 22 de mayo el Día Internacional de la Diversidad Biológica.

¿Qué es la biodiversidad?

Se habla mucho de biodiversidad (o diversidad biológica). Sin embargo, para muchos aún puede ser un concepto demasiado amplio y difícil de entender. Por eso, empecemos por clarificar su significado: 

La biodiversidad se refiere a todo el conjunto de plantas, animales, hongos y microorganismos que nos rodea y que sostiene la vida tal cual la conocemos, en permanente relación entre sí y con el entorno que habitan.

Es importante mencionar que también incluye las diferencias genéticas entre individuos dentro de cada especie (por ejemplo, entre variedades de cultivos y razas de ganado) y la variedad de ecosistemas (lagos, bosques, desiertos, paisajes agrícolas) así como las interacciones que se dan entre todos los miembros que la componen.

Gracias a esta diversidad de formas de vida y sus interacciones, se mantienen procesos esenciales como la purificación del agua, la fertilidad del suelo o la polinización, que hacen posible tanto la vida silvestre como nuestras comunidades. Proteger la biodiversidad es proteger las condiciones que hacen posible la vida en la Tierra, incluida la nuestra.

¿Cuál es la relación entre biodiversidad y crisis climática?

Conservar la biodiversidad también nos protege frente a desastres naturales y frente a la crisis climática. Cuando los ecosistemas están sanos —con cuencas, suelos y océanos en equilibrio— nos ayudan a mitigar impactos, anticipar riesgos socioambientales y contribuir a regular procesos clave, como el ciclo del agua o el nivel de acidez de los océanos.

Por el contrario, cuanto más se pierde la biodiversidad y más débiles están los ecosistemas, mayor es el impacto que tienen los desastres naturales al ser menor la capacidad de mitigar sus consecuencias. De manera que la humanidad se vuelve más vulnerable a fenómenos como inundaciones, sequías, huracanes y otros eventos cada vez más frecuentes e intensos. 

Península de Maraú, al sur de Bahía.

Un ejemplo claro ejemplo de esto es la función que cumplen los manglares -como los que hay en Brasil, México, Indonesia, etc- como barreras contra fenómenos naturales, como los tsunamis o las tormentas. Debido a su ubicación estratégica entre la costa y el mar, estos sistemas socio-ecológicos sirven como filtro a la fuerza del oleaje o de los vientos, lo que reduce su impacto y puede asegurar la integridad de la vida de las personas y la infraestructura de la que dependen para sobrellevar existencias dignas. 

Al mismo tiempo, la salud humana se ve directamente afectada por la pérdida de biodiversidad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la destrucción de ecosistemas, la deforestación y los cambios en el uso del suelo aumentan el contacto entre la fauna silvestre, el ganado y las personas, facilitando la propagación de enfermedades zoonóticas (transmitidas de animales a humanos). Por ello, conservar la biodiversidad no solo es esencial para el medio ambiente, sino también para prevenir futuras pandemias y proteger la salud pública .

La buena noticia es que conservar la biodiversidad no solo protege al medio ambiente, sino que también fortalece nuestra salud y bienestar, puesto que los ecosistemas diversos y equilibrados desempeñan un papel crucial en la reducción de enfermedades limitando a los patógenos, en la provisión de recursos y en la regulación hídrica y climática.

Mato Grosso do Sul, en la parte sur del Pantanal. Impactos de los incendios que devastan el bioma en su biodiversidad y en la vida de las personas.
Activistas de Greenpeace bloquearon cuatro topadoras que se encontraban desmontando en Santiago del Estero donde la Ley Nacional de Bosques no lo permite.

La mala noticia es que a pesar del creciente reconocimiento de que la diversidad biológica es un activo global de enorme valor para las generaciones futuras, el número de especies se está reduciendo significativamente debido a actividades humanas como la deforestación, la sobreexplotación de recursos naturales, la contaminación, la urbanización y la consecuente crisis climática. 

La pérdida de biodiversidad, la tercera pata de la crisis planetaria 

La pérdida de biodiversidad es tan grave que, junto con el cambio climático y la contaminación, da forma a la triple crisis planetaria que enfrentamos como humanidad y que es el gran desafío de nuestros tiempos. 

Así lo definió la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC, comúnmente conocida como ONU Cambio Climático).

Se trata de tres problemáticas acuciantes que están relacionadas entre sí y que requieren de acciones urgentes para frenar su avance y asegurar un futuro sustentable. 

En particular, el daño en la trama de la vida biológica es producto de la sobreexplotación de recursos, la pérdida de hábitat debido a la deforestación y la crisis climática. Y repercute no sólo en la disminución de la diversidad biológica, incluyendo animales, plantas y ecosistemas, sino que impacta directamente en la disponibilidad de alimentos y agua potable, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y los recursos hídricos necesarios para la vida humana. 

Protest for Nature Protection in Bonn. © Markus J. Feger / Greenpeace
“Frenen la destrucción de la naturaleza – ¡salven vidas!”, activista en la plaza de las Naciones Unidas (ONU) en Bonn.

A su vez, la pérdida de especies representa una amenaza para aspectos esenciales de los ecosistemas, como la polinización, la fertilidad del suelo y la purificación del agua, lo que repercute directamente en la salud de las personas. Se desencadena así un efecto dominó, que afecta la capacidad para enfrentar desafíos ambientales futuros.

Educación Ambiental para proteger y regenerar la biodiversidad, la única solución posible

Es tiempo de comprender que la naturaleza es nuestra mayor aliada para evitar el colapso ambiental. Por eso, informar sobre este tema central e incentivar a tomar acción para conservar y recuperar los ecosistemas y cuidar la diversidad biológica de la que dependemos como humanidad, es la opción más sensible e inteligente. Sólo si se logra un compromiso real podremos restaurar el equilibrio planetario y, con ello, asegurar un futuro posible. 

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Author: Meri Castro

Día Mundial de las Abejas, pequeñas y poderosas heroínas de la naturaleza

Abeja Melífera © Wirestock Creators Shutterstock

Nuestro mundo sería muy diferente sin las abejas porque estos increíbles insectos son una pieza clave para que la vida, tal como la conocemos, sea posible. Por eso, les debemos mucho. Desde la calidad de la agricultura actual hasta nuestra alimentación, e incluso el buen estado de la biodiversidad

Desde 2018, cada 20 de mayo ellas tienen su propio Día Mundial. El lema de 2025 para celebrar a estas pequeñas y milagrosas trabajadores es “Inspiradas por la naturaleza para nutrirnos a todos”. Con esta propuesta, se busca difundir sobre el rol central que ocupan en la restauración de los ecosistemas, la conservación de la biodiversidad y la seguridad alimentaria. 

¿Por qué los polinizadores son importantes?

La mayoría de los cultivos que comemos (semillas, zapallos, melones, cacao, albahaca, menta, frutos rojos, etc.) se producen gracias al aporte de las más de 20.000 especies de abejas y demás polinizadores que existen en nuestro planeta. 

En esta labor las abejas no están solas, las acompañan los murciélagos, mariposas, aves, monos, murciélagos, lemures, ardillas arbóreas, etc. Entre todos ellos, polinizan 87 de los 115 cultivos principales a nivel mundial

Además de hacer esta enorme contribución en producir la comida que llevamos a nuestro plato, las abejas son indicadoras que determinan la salud de los ecosistemas. Por ejemplo, su presencia o ausencia sirve como señal de posibles cambios que afectan al ambiente. 

¿Qué es la polinización?

Polinizar es transportar el polen de una flor a la otra, función que es vital para que las plantas se reproduzcan. Se trata de un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres.

Huerto de albaricoqueros en plena floración en la región de Wachau Austria.
Abejas y flores en Costales Nature Farms en Majayjay, Filipinas.

De hecho, la mayoría de las plantas con flores (casi el 90 por ciento) dependen de la polinización para multiplicarse. Asimismo, el 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo también necesitan de esta labor que desarrollan las abejas y sus aliados. 

Algunos cultivos, como las almendras, manzanas y cerezas, dependen 100% de la asistencia de los polinizadores. Sin esa ayuda, sencillamente no existirían. Otras, como los tomates y pimientos, pueden autopolinizarse. Sin embargo, para crecer más, mejor y estar más fuertes necesitan de la polinización.  

En definitiva, los polinizadores no sólo hacen posible nuestra comida sino que ayudan a producir más cantidad y de mejor calidad. Está comprobado que las frutas y verduras polinizadas por insectos suelen ser más sabrosas, tener mejor forma y ser más grandes. 

¿Están en peligro las abejas?

Sí, están en serios problemas, al igual que gran parte de nuestro mundo natural. Las principales amenazas son la pérdida de hábitats, las prácticas agrícolas poco sostenibles (como el uso de pesticidas), el cambio climático y la contaminación

Si los polinizadores están en peligro, hay más chances de que el rendimiento de los cultivos caiga, los precios de los alimentos aumenten y las personas pasen hambre -en especial, quienes son más pobres-.

¿Qué podemos hacer para ayudarlas? 

La buena noticia es que aún estamos a tiempo de protegerlas poniendo en práctica algunas de estas acciones: 

? Cultivar una amplia variedad de plantas autóctonas que florezcan en diferentes épocas del año.

? Comprar miel sin refinar a los agricultores de tu zona.

? Comprar productos a agricultores que lleven a cabo prácticas agrícolas sostenibles.

? Proteger las colonias de abejas silvestres.

? Conversar sobre el tema y compartir esta información en tus círculos y redes sociales. 

Una vez más la Educación Ambiental es la aliada perfecta para enseñar sobre la importancia de las abejas y, al mismo tiempo, contar una historia más amplia que habla sobre la red que sostiene la vida en nuestro planeta, esa misma que componen los insectos, animales, los hongos, las plantas y el suelo. 

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Author: Meri Castro