SANTIAGO. – Las ballenas fueron las grandes perdedoras en la reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que culminó el viernes en Chile, dijeron grupos defensores de los animales, frustrados porque las naciones conservacionistas no pudieron detener la cacería de Japón.
Las naciones que se oponen a la matanza de las ballenas, lideradas por Australia, expresaron su profunda preocupación por que Japón continuará cazando cientos de ballenas cada año con argumento “científico”, pese a la moratoria mundial que existe desde 1986.
Japón afirma que no está feliz con la moratoria y quiere que se reanude una cacería de ballenas bajo el control internacional, aunque sus detractores dicen que ya lo hace pero con otro nombre.
Ante un acuerdo para que la reunión no tuviera un carácter confrontacional, los países de los distintos bloques declinaron votar propuestas en temas espinosos como las cacerías de Japón o la creación de un Santuario en el Atlántico Sur.
Como resultado, poco hubo en concreto.
“Creo que fue una semana decepcionante para las ballenas”, dijo Ralf Sonntag, del Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat.
“Japón vuelve a casa sin ningún voto o resolución en su contra (…) Islandia inició una nueva ronda de cacería comercial de ballenas justo antes de esta conferencia. Así que no se lo están tomando muy seriamente. Nada se ha logrado en favor de las ballenas”, dijo Sonntag.
Japón se ha autoasignado un permiso especial para cazar unas 1.000 ballenas cada año a pesar de la moratoria, mientras que Noruega e Islandia continúan cazando ballenas en desafío a la moratoria.
“Es un tema complicado pero lo que esperamos, por lo menos nosotros, es que al terminar el proceso de modernización de la Comisión se reduzca el número de ballenas capturadas”, dijo Miguel Iñíguez, delegado argentino ante la CBI.
Grupos de aborígenes de Groenlandia, Rusia y Alaska tienen concesiones especiales para continuar cazando ballenas para su subsistencia.
NEGOCIACION ENTRE ESTADOS
Japón ha dicho que no cederá a la presión del bloque contrario a la matanza de ballenas y tampoco ha descartado la posibilidad de dejar la CBI, aunque se mantiene partidario de dar una oportunidad al diálogo.
“Los grupos conservacionistas podrían estar decepcionados con el resultado de esta reunión, pero la negociación real tiene que hacerse entre los estados”, dijo Ryotaro Suzuki, coordinador sénior de la división océano del Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón.
“No estoy diciendo que vamos a frenar la investigación científica. Todo tipo de resoluciones y negociaciones en contra de Japón en el pasado (…) no nos detuvieron. Esa es una realidad y los grupos conservacionistas necesitan enfrentarlo”, agregó.
Las agrupaciones conservacionistas se alegraron cuando los países contrarios a la caza de ballenas bloquearon una propuesta de Groenlandia -la única que se votó en la reunión en Chile-, para aumentar la cuota de cacería que hacen sus aborígenes en 10 ballenas jorobadas más.
“Los países balleneros todavía tienen la cacería que denominan científica, que no es regulada y que continuarán expandiendo a su antojo”, dijo Mick McIntyre, director del grupo de conservación Ballenas Vivas.
Australia, que se opuso firmemente a las matanzas de ballenas y ha propuesto reformas como investigación conjunta no letal de ballenas con Japón y gestión de conservación, no quedó completamente conforme con el desenlace de la reunión en Chile, que duró toda la semana.
“Hay actividades potenciales significativas que los países pueden desarrollar en términos de investigación de cetáceos y uso de las ballenas, que no requieren que se les mate”, dijo el ministro australiano de Medio Ambiente y ex rockero, Peter Garrett.