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Lago Cachet 2 que se vació en abril pasado ha vuelto a llenarse

Foto aérea de la fractura del hielo en el frente del glaciar Colonia, provocada por la evacuación súbita de miles de millones de litros de agua tras el vaciamiento del Lago Cahet 2.

La evidencia del llenado del lago -que evacuó millones de litros de agua en menos de 12 horas- se obtuvo a partir de mediciones efectuadas el 28 de mayo pasado desde un helicóptero.

El pasado 6 y 7 de abril el río Baker -el más caudaloso de nuestro país- sufrió los estragos del vaciamiento del lago Cachet 2, recibiendo 200.000 millones de litros de agua en menos de 12 horas.

Incluso el agua que escurrió por el túnel de ocho kilómetros de largo que se abrió bajo el glaciar Colonia -que represaba el lago- provocó que se invirtiera el curso del caudal arrastrando piedras, trozos de hielo y troncos.

Sin embargo, poco más de dos meses después, el lago Cachet 2, ubicado en el sector oriental de Campo de Hielo Norte, ha vuelto a llenarse.

Así lo indican las modernas mediciones realizadas desde un helicóptero, por los científicos del CECS (Centro de Estudios Científicos, de Valdivia) con la colaboración de los expertos de la Dirección General de Aguas (DGA), los que pudieron establecer que poco a poco, el Lago Cachet 2 se está volviendo a llenar.

Esto, después de que el túnel por donde inicialmente se evacuó el agua, de unos 8 kilómetros de largo, se cerrara de nuevo.

La evidencia de su llenado se obtuvo a partir de mediciones efectuadas el 28 de mayo pasado desde un helicóptero, por el geodesta Jens Wendt, del Centro de de Estudios Científicos de Valdivia (CECS), mediante un moderno equipo de altimetría aérea láser.

Se estableció que el nivel actual del lago está actualmente en unos 5 metros por debajo de su nivel normal previo al vaciamiento, y unos 50 metros por sobre el nivel mínimo que alcanzó el lago inmediatamente después de su vaciamiento.

Este hallazgo confirma la hipótesis inicial de los glaciólogos Andrés Rivera y Gino Casassa, ambos del CECS, y del descubridor del evento, Jonathan Leidich, de la empresa de Aysén Patagonia Adventure Expeditions (PAEX), quienes sostuvieron que el vaciamiento es un fenómeno natural en glaciares donde, durante el verano, predominan los procesos de fusión, pero que claramente está siendo amplificado por el calentamiento reciente observado en la zona, particularmente durante el último verano cuando las temperaturas locales sobrepasaron los 35º C.

El doctor Wendt, comentó que “fue impresionante observar desde el aire las fracturas en el hielo, aún claramente visibles en el frente del glaciar Colonia por donde emergió violentamente el agua del lago Cachet 2, luego de atravesar en forma subterránea el glaciar Colonia a través de un túnel de un largo de 8 km”.

Los glaciólogos del CECS indican que dicho túnel se habría cerrado poco tiempo después de ocurrido el vaciamiento debido a la deformación del hielo producida por el propio peso del glaciar.

El CECS está actualmente procesando los datos obtenidos, que suman 200 km de recorrido aéreo, incluyendo imágenes digitales, datos de navegación inercial y GPS, y datos altimétricos, los que permitirán establecer en forma precisa la geometría y características de este notable vaciamiento.

Se Congela Ley sobre Protección de Glaciares.

Acusan al Ejecutivo de desistir en la idea de legislar por presiones de mineras. En la Sociedad Nacional de Agricultura explican que hubo reuniones con el sector minero para evitar confrontaciones, pero no se llegó a puerto. El autor del proyecto de ley, el senador Antonio Horvath, critica la decisión de las autoridades y asegura que, con o sin el apoyo del Gobierno, habrá ley.

Fue el primer impulsor de una ley de protección a glaciares y hoy es el primer desencantado porque las autoridades echaron pie atrás en la idea de legislar. “Lo lógico es que el Ejecutivo sea un actor relevante para proteger los glaciares y no que ceda a las presiones de las mineras”, dice el senador Antonio Horvath. Pero las señales que llegaban desde la Conama iban en esa dirección: el proyecto de ley espera hace más de un año las indicaciones del Ejecutivo para pasar desde la Comisión de Medio Ambiente del Senado a la sala.

Junto con el turismo, la actividad minera es la que mayor impacto negativo genera en los glaciares, pero las empresas que los realizan no están de acuerdo con someter a un Estudio de Impacto Ambiental sus actividades. Eso establece uno de los artículos del proyecto que luego fue complementado en un trabajo conjunto por la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA); Chile Sustentable y el Instituto Geográfico Militar.

Presiones

“Las presiones se iniciaron con el proyecto Pascua Lama cuando la Barrick quería remover glaciares”, explica el presidente de la SNA, Luis Schmidt. La minera canadiense pretendía remover los glaciares Toro 1, Toro 2 y Esperanza, lo que habría provocado problemas en el embalse Santa Juana y en los valles del Carmen y del Tránsito en la III Región. “Las mineras nos decían que estábamos llevando a que no hubiera desarrollo en el país. Pero ya ves lo que pasó con Pascua Lama: no se intervienen glaciares, pero el proyecto se hará igual. Eso demuestra que pueden invertir y hacer más sustentable sus proyectos”.

Schmidt explica que el proyecto de ley recorrió un largo camino para evitar la confrontación con las mineras. El mismo participó en reuniones con la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) y con los entonces ministros de Agricultura, Álvaro Rojas; de Minería, Karen Poniachik; y de la Secretaría General de la Presidencia, Paulina Veloso. “Tratamos de llegar a consensos para que no hubiera dificultades”, cuenta Schmidt. Incluso, a principios del año pasado, la SNA y la Sonami acordaron trabajar en conjunto en una propuesta de ley, pero la idea se cayó por choque de visiones. Horvath también se reunió con el mundo minero para tratar el tema. “Nosotros tuvimos reuniones con la Sonami y después ellos negaron los acuerdos. No quieren avanzar en esto”, acusa.

Política Nacional de Glaciares

En un principio, el Ejecutivo estuvo dispuesto a trabajar sobre este tema. “Incluso la Segpres le hizo indicaciones al proyecto”, cuenta Schmidt. Pero el escenario cambió y hoy está buscando una vía alternativa a través de la Dirección General de Aguas (DGA), organismo que tiene la tuición sobre las aguas líquidas y que reconoce el daño que la actividad minera genera en los glaciares. Según fuentes de Conama, el proyecto de ley no está del todo descartado, pero se optó por avanzar en la elaboración de una política nacional de glaciares y un registro de glaciares, según determinó el Consejo Directivo de Conama el año pasado. “Sin perjuicio de lo que se está intentado hacer por medio de la DGA, es más importante una ley”, sigue Schmidt.

Los datos no dan para relajarse. En Chile se han catastrado 1.751 glaciares hasta el año 2002. El 87% presenta evidentes retrocesos, según los estudios más recientes. “Yo no doy la pelea por perdida. Vamos a sacar una ley sí o sí”, dice Horvath.

DGA FISCALIZARÁ PASCUA LAMA

A fines de enero de 2007, el MOP creó la Unidad de Glaciares en la DGA para monitorear reservas de agua dulce con un presupuesto de $ 625 millones. Uno de los objetivos que tiene esa unidad para este año es la construcción de un refugio de alta montaña en el valle de Huasco para la fiscalización del proyecto Pascua Lama -uno de los reparos de la aprobación de ese proyecto se relaciona con no tocar los glaciares-, lo que corresponde a un compromiso que Bachelet hizo en Copiapó hace diez meses.

Otro refugio se construirá en el valle de Copiapó para monitorear los glaciares en el Cerro Tronquitos y realizar mediciones de la nieve acumulada en los alrededores. El plan incorpora convenios con centros de investigación: la Universidad de Chile para el estudio de glaciares y nieve de la región de Aconcagua; la U. de Magallanes para monitoreos hidrometeorológicos del Glaciar Tyndall, en Campo de Hielo Sur; y con el Centro de Estudios Científicos (CECS) para el balance glaciológico e hídrico en el glaciar Nef, Campo de Hielo Norte. Precisamente el ministro del MOP, Sergio Bitar, visitará esta tarde el CECS en Valdivia.

Uso de aguas del río Maule enfrenta a hidroeléctricas y regantes

El conflicto por la administración del agua entre las empresas hidroeléctricas y las asociaciones de regantes en la cuenca del río Maule, se convirtió en una verdadera guerra que enfrenta a las gigantes Colbún y Endesa, con los asociados a la Junta de Vigilancia de este cauce.

Ahora el tema llegó hasta la Justicia, luego que unos 1.500 productores que pertenecen a la Asociación Canal Maule, una de las entidades que integra la citada Junta de Vigilancia, dejaron de recibir agua afectando a cerca de 50 mil hectáreas que hoy no tienen riego, ni agua para el ganado.

“Colbún maneja las bocatomas y toma el agua que Endesa usa en la Laguna del Maule y entrega al río, antes de que llegue a ‘Armerillo’, el punto donde la asociación puede distribuirla para uso de riego e hidroeléctrico y la lleva directo al embalse Colbún, lo que provoca el problema a los usuarios del canal Maule”, explicó el titular de la Dirección General de Aguas (DGA), Rodrigo Weisner, quien está mediando entre los usuarios para aunar posiciones.

Para corregir esta situación y cansados de lo que califican como una actitud “abusiva” por parte de las generadoras, el martes 15 de abril la Asociación Canal Maule dio un primer paso y presentó ante la Corte de Apelaciones de Talca un recurso de protección contra Pehuenche, filial de Endesa, la que estaría encargada de entregarles el agua.

“Cuando, como ahora, el embalse Colbún se queda sin agua porque la empresa está generando a toda capacidad, el Canal Maule se queda sin agua porque su bocatoma está más arriba del nivel del embalse”, explicó el presidente de la Junta de Vigilancia del Maule, Gustavo Rivera.

El dirigente agregó que el problema surge a partir de la interpretación disímil de la sentencia de un juicio que las enfrentó hace un tiempo. “Ambas empresas se sienten vencedoras. Lo que dice Colbún es que si el canal no alcanza a captar agua porque el embalse está muy bajo, Pehuenche debe proporcionar el agua. Sin embargo, Endesa dice que si el caudal no alcanza Colbún debe suplementar el agua. En este minuto ninguna de las dos empresas les está dando solución”, dijo el dirigente.

Weisner señaló que tanto la DGA como la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) del Ministerio de Obras Públicas (MOP), están mediando entre las partes e insistiendo ante las hidroeléctricas para que cambien su interpretación, porque a juicio de la autoridad las aguas que se extraen de la Laguna del Maule no sólo tienen fines hidroeléctricos.

Tensión en el Laja

La cuenca del río Laja, en la Región del Bío Bío, también ha sido escenario de conflictos y tensiones entre los usuarios. En la DGA explicaron que en este caso los roces no son tan notorios porque en esta zona aún no se conforma una junta de vigilancia.

Al mismo tiempo, se espera que en los próximos días el MOP autorice un nuevo convenio de flexibilización de uso de agua para el embalse Laja, que permitirá a Endesa adelantar el retiro de agua desde esa reserva, reemplazando hasta fines de mayo el convenio que expiró el 31 de marzo.

El titular de la DOH, Juan Antonio Arrese, dijo que en esta oportunidad la solicitud se elevó solamente para este embalse y no para la Laguna del Maule porque el sistema eléctrico estaría en un mejor pie gracias al buen resultado de las campañas de ahorro.

Rivera rebatió esta visión, pues, a su juicio, Endesa preferiría no adelantar el retiro de agua para no llegar a los 670 millones de m3, cota bajo la cual el 80% del agua es de riego y por ello debe negociar con los regantes, los que también le pidieron al MOP formar parte de este convenio y así decidir cuál será el destino de esas aguas. Consultadas las empresas aludidas, éstas declinaron referirse al tema.

Fuente: El Diario Financiero