Aseguran que la construcción de cinco represas en la región de Aysén dejarán bajo el agua una parte de los parques nacionales de Laguna San Rafael y Bernardo O’Higgins.
Las cinco represas que la eléctrica española Endesa pretende construir en Chile junto a la empresa chilena Colbún marcarán “el principio del fin de La Patagonia”, denunciaron hoy en Madrid varias organizaciones ecologistas.
Greenpeace España responsabilizó del proyecto a Manuel Pizarro, ex presidente de la compañía y actual número dos del conservador Mariano Rajoy en la lista del Partido Popular (PP) por Madrid para las elecciones generales del 9 de marzo en España.
La Patagonia chilena es la segunda mayor reserva de agua dulce del mundo y la región, de gran valor ecológico, está en trámite de ser declarada Patrimonio de la Humanidad. En las zonas afectadas por el proyecto, que pretende abastecer de energía a Santiago y las regiones mineras del norte, sobreviven especies en peligro de extinción, entre ellas el gato montés, el huemul, el zorro culpeo, la ranita de Darwin o el huillín.
De construirse las cinco “megapresas” para abastecer centrales hidroeléctricas se inundarían 59 kilómetros cuadrados de la región de Aysén, en el entorno de los ríos Baker y Pascua, dijeron los ecologistas en rueda de prensa.
Allí se encuentra un ecosistema que sólo está presente en esa zona. También quedarían bajo el agua una parte de los parques nacionales de Laguna San Rafael y Bernardo O’Higgins, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, y tres reservas naturales.
“Si la política del cemento y el hormigón llega a la segunda reserva mundial de agua, poco queda ya por destruir”, aseguró el director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, quien acusó de doble moral a la segunda eléctrica española, asegurando que si en el país europeo se dieran las mismas condiciones que en Chile para este proyecto, éste nunca llegaría a término.
MANIFIESTO
Greenpeace, Ecologistas en Acción, WWF España, Amigos de la Tierra, junto a otras organizaciones ecologistas españolas y el Consejo de Defensa de la Patagonia (CODEFF), que agrupa a 30 organizaciones chilena, presentaron un manifiesto en el que llaman urgentemente a las autoridades españolas y chilenas para que no permitan “la destrucción ambiental y cultural de una parte importante de la región de Aysén, corazón de la Patagonia chilena”.
El proyecto, liderado por la empresa HidroAysén, constituida por la española Endesa (51%) y la chilena Colbún del grupo Matte (49%), “pretende inundar más de 5.910 hectáreas de tierras vírgenes para generar un negocio en beneficio principalmente del centro industrial y minero transnacional de Chile”, según las organizaciones, que piden a la eléctrica española la retirada del proyecto.
La iniciativa empresarial contempla la construcción de una línea de transmisión eléctrica de más de 2.200 kilómetros de largo, con 5.000 torres de 60 a 70 metros de altura y una franja talada de 70 metros de ancho, que atravesaría ocho regiones de Chile.
Las ONG denuncian que afectará a cientos de comunidades y 12 áreas silvestres protegidas, más de 15.000 hectáreas serían directamente intervenidas y millones de hectáreas de paisaje degradado.
La región Aysén se convertiría “en una especie de despensa o pila del país” al llevar los 3.000 megavatios-hora de energía generados a Santiago de Chile y a las regiones mineras del norte, afirmó el director de la organización ecologista Codeff Aysén, Peter Hartman.
Agencias