Archive for Ministro del Medio Ambiente

Enemigos del medio ambiente

Discos y toallitas desmaquillantes, enemigos del medio ambienteDESMAQUILLANTES LIMPIEZA FACIAL NATURAL TOALLITAS |
Seguramente nunca te habías puesto a pensar en la cantidad de contaminación que producen tanto los discos como las toallitas desmaquillantes que usas a diario.

El problema principal es que la mayoría de las personas los arrojan a la taza del baño y éstos terminan en los mares, interfiriendo con la cadena alimenticia de los animales marinos y con el tiempo, terminan en nuestras mesas.

Imagínate la cantidad de personas que se desmaquillan a diario con cualquiera de éstos dos productos. Es una situación alarmante a la que debemos de ponerle un alto.

Además, se ha comprobado que las toallitas desmaquillantes a pesar de ser muy prácticas no son las más adecuadas para desmaquillarse, pues su función se limita a retirar el maquillaje pero no limpian el rostro, por el contrario, lo ensucian más, haciendo que los tratamientos o cremas que se usen después no tengan el mismo resultado al no poder ser absorbidos por la piel. Causa un “efecto mica” obstruyendo los poros con sus ingredientes, además de que se han reportado casos de gran irritación en pieles sensibles o con tendencia al acné.

Existe una forma más noble de desmaquillarte cuidando el medio ambiente: adquiriendo productos NO desechables, como toallitas y discos de te tela que puedes usar y rehusar muchas veces.

Y si el medio ambiente y la limpieza de tu piel no son motivos suficientes, piensa en el dinero que estarás ahorrando.

En promedio un paquete de discos con 100 piezas dura aproximadamente 2 meses, pensando que utilizas dos discos para retirar un maquillaje diario de oficina no muy cargado pero tampoco tan natural. Al año son 6 bolsas de $50 cada una y en total, 600 discos que terminan en la naturaleza y $300 fuera de tu bolsillo. Los discos de tela duran hasta 3 años (o más, dependiendo del cuidado), y dependiendo de en dónde los consigas, su precio varía desde los $250.


!Tenemos que tomar conciencia en el consumo que realizamos a diario y la cantidad de residuos que generamos!

Fuente: Diario futrono

Apoyo a la industria del reciclaje

El necesario apoyo a la industria del reciclaje para avanzar en Ley REPEntre los años 1995 y 2010 Chile experimentó enormes cambios en materia de gestión de residuos, pasando de una disposición total de residuos domiciliarios en vertederos y basurales, a disponer más del 60% de éstos en rellenos sanitarios. Sin embargo, distintos informes evidenciaban que, a pesar de las mejoras ambientales logradas, poco se había avanzado en la valorización de los residuos, cuya tasa era aproximadamente de un 10% del total de residuos que a la fecha se estaban generando.

En ese contexto, la autoridad ambiental comenzó a trabajar en políticas de gestión integral de residuos sólidos, que permitieran abarcar todas las etapas de un producto, desde su elaboración hasta su eliminación. Es así como el año 2013 se inició la tramitación de la ley ‘Marco para la gestión de residuos, la responsabilidad extendida del productor y fomento al reciclaje’, la que luego de su discusión legislativa, fue publicada finalmente en el Diario Oficial en junio de 2016 (Ley N° 20.920).

Esta ley cuenta con diversos instrumentos de gestión ambiental, siendo la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) uno de los más relevantes, pues a través del mismo el Ministerio del Medio Ambiente podrá exigir, mediante decretos, el cumplimiento de metas de recolección y valorización a los productores de productos prioritarios, que corresponden a aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, baterías, envases y embalajes, neumáticos y pilas, lista que podría ser extendida a través de los mencionados decretos.

Luego de poco más de tres años desde la publicación de la ley en el Diario Oficial, por fin tenemos algunas luces respecto de los primeros decretos que fijarán las metas de recolección y valorización de productos prioritarios. En cuanto a los envases y embalajes, ya ha sido publicado el anteproyecto que fija las metas de recolección y valorización, y pronto debiéramos conocer el texto que será sometido al pronunciamiento del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad. En el caso de los neumáticos ha habido más avances, puesto que el decreto se encuentra actualmente en trámite de toma de razón en la Contraloría General de la República, el cual entrará en vigencia 24 meses después de su publicación, es decir, no antes del año 2022.

Ahora bien, más allá de las certezas que se puedan tener respecto de las metas de recolección y valorización, aún existen varias interrogantes y retos de cara a la implementación integral de la REP respecto de cada uno de los productos prioritarios.

En primer lugar, en el caso de los sistemas de gestión colectivos, se deberán elaborar los modelos jurídicos que permitan cumplir con los objetivos de la REP en cuanto a entrega de información relevante, pero que al mismo tiempo minimicen los riesgos de afectación a la libre competencia. En efecto, y considerando que estos sistemas estarán integrados por productores de un mismo producto, existe un riesgo evidente de que la misma información que deba ser entregada a través de los sistemas de gestión colectivos den pie para que competidores directos alcancen acuerdos que atenten contra la libre competencia.

Por otra parte, otro aspecto a considerar, son las metas mismas de recolección y valorización. Sin perjuicio de que el proceso de elaboración de los decretos que fijan estas metas tiene un estándar normativo alto, requiriéndose una discusión y análisis de carácter técnico, siempre existe el riesgo de que las metas que se establezcan sean altas y poco realistas. No hay que perder de vista las condiciones demográficas, geográficas y de conectividad que tiene nuestro país. Por una parte, existe un excesivo centralismo. La capacidad instalada (recolección, acopio o valorización) de la zona central difiere bastante de la que tenemos en regiones más extremas. Luego, tenemos una geografía extremadamente compleja, que dificulta nuestra conectividad y transporte, y que puede repercutir negativamente en el cumplimiento de metas de recolección y valorización en el caso de regiones más aisladas, lo que finalmente terminará afectando el cumplimiento de las metas a nivel nacional.

Otro aspecto que es clave al momento de proyectar una implementación exitosa de la REP y las metas de recolección y valorización que se vayan fijando, es la inversión que se destina a investigación y desarrollo (I+D), específicamente en el ámbito de valorización de residuos. Entre los países que conforman la OCDE, el promedio del PIB destinado a I+D asciende a un 2,38%, mientras que en Chile ese monto apenas asciende a un 0,37% del PIB. Si queremos tomarnos en serio la gestión integral de residuos, promoviendo la valorización de estos, debemos aumentar de forma urgente nuestra inversión en este campo.

Difícilmente podremos dar nuevos valores a nuestros residuos sin invertir en proyectos de investigación que desarrollen nuevos usos económicamente viables para los subproductos que se obtienen en los procesos de valorización de residuos.

Finalmente, es de suma importancia avanzar en ciertos aspectos normativos necesarios para la implementación de la REP. Aún resta por dictarse el reglamento que establezca un procedimiento simplificado para la autorización sanitaria de instalaciones de recepción y almacenamiento de residuos, así como la modificación de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, la cual creará un sistema simplificado para la obtención de permisos de edificación para las mencionadas instalaciones. Si bien es lógico pensar que estas instalaciones deben contar con las autorizaciones sanitarias y constructivas que aseguren el cumplimiento de la normativa vigente, también es primordial dar señales de apoyo concretas a una industria incipiente, necesaria y que nos reportará grandes beneficios ambientales.

Fuente: El Mostrador

Starbucks se compromete reducir la contaminación

imageEn una carta pública dirigida a todas las partes interesadas de la compañía, el director ejecutivo Kevin Johnson establece objetivos para el 2030.

El director ejecutivo de Starbucks, Kevin Johnson, anunció un compromiso que perdurará por décadas para lograr ser una compañía de recursos positivos, aspirando a regresar más de lo que toma del planeta. El anuncio incluyó objetivos preliminares basados en la ciencia y enfocados en la reducción de emisiones de carbono, el uso del agua y los desechos para el 2030, asimismo, también describió cinco estrategias que la empresa ha identificado para alcanzarlos.

“A medida que nos acercamos al 50to aniversario de Starbucks en el 2021, miramos hacia el futuro con un mayor sentido de urgencia y convicción de que debemos desafiarnos a nosotros mismos, pensar en grande y hacer mucho más en alianza con otros para cuidar el planeta en el que vivimos”, comentó Johnson.

La aspiración de la compañía es convertirse en una empresa de recursos positivos, almacenando más carbono del que emite, eliminando desperdicios, y proporcionando más agua limpia de la que. “Esta aspiración está anclada en la misión de Starbucks”, mencionó Johnson. “Al adoptar una propuesta de valor a largo plazo para nuestra Compañía con enfoque en lo económico, lo equitativo, y en el planeta, crearemos mayor valor agregado para todos nuestros grupos de interés”.

Un estudio detallado sobre la huella ambiental de Starbucks basada en datos de emisiones de carbono, consumo de agua y desechos en las operaciones globales y en la cadena de suministro, establecieron las cinco estrategias para priorizar el trabajo:

1. Ampliación de las opciones de origen vegetal, migrando hacia un menú más amigable con el medio ambiente.

2. Eliminación de empaques de un solo uso que llega a los rellenos sanitarios

3. Inversión en prácticas innovadoras y regeneradoras en temas de agricultura, reforestación, conservación de los bosques y reposición de agua en nuestra cadena de suministro.

4. Inversión en mejores formas de gestionar nuestros residuos, tanto en nuestras tiendas como en nuestras comunidades, para garantizar una mayor reutilización, reciclaje y eliminación de desperdicios de alimentos.

5. Innovación para desarrollar tiendas, procesos de operaciones, procesos de manufactura y servicios de entrega más amigables con el medio ambiente.

«Starbucks se compromete a hacer más por proteger a nuestro planeta y declara una nueva aspiración, ser una compañía que maneje positivamente sus recursos -almacenar más carbono del que emite, eliminar desperdicios y proporcionar más agua limpia de la que consume. Juntos, invitamos a nuestros clientes y grupos de interés a que se nos unan en este camino para convertirnos en una compañía más sustentable”, agregó.

Dentro de los principales logros globales en sustentabilidad, se encuentran los sorbetes de plástico, con la misión que para el verano 2020 eliminen a nivel global los sorbetes de plástico en las más de 28.000 tiendas propias y operadas por licenciatarios alrededor del mundo y el “Café sustentable”, acción con la que buscan alcanzar el 100% de café éticamente abastecido.

Claudia Aburto, directora de la marca Starbucks Chile, comenta que la empresa tiene un compromiso personal. “Diariamente, nuestros partners aportan un sentido de comunidad y conexión a nuestros clientes en todo el mundo. Y todos los días, partners y clientes se enorgullecen de nuestros estándares de abastecimiento ético y sostenible del café, así como el apoyo a largo plazo que brindamos a las comunidades cafetaleras”.

Fuente: America-retail.com

Mascarillas de cobre

Resultado de imagen para mascarillas de tela de cobreOscar Silva es un chileno que creó una mascarilla de cobre antibacteriana, una idea que surge por las infecciones intrahospitalarias, pero que hoy cobra una nueva vida tras el estallido social y la eventual irrupción del coronavirus en el país.

Silva dice que creó una máquina que se encarga de trabajar el cobre hasta crear una tela “tan delgadita como un cabello”, idea que patentó junto a su hijo. La crisis lo hizo descubrir que ambos eran los únicos en el mundo en crear una tela de cobre antibacteriana.

La venta de esta mascarilla de cobre resultó muy exitosa, llegando a los 500.000 mensuales. Sin embargo, sus clientes están en el área de la salud y en lugares tan lejanos como Shanghai y Japón. “En Chile es donde menos vendo”, para las manifestaciones del estallido social se siguen usando las clásicas mascarillas de papel. “Las nuestras, en cambio, matan los virus”.

“Soy chileno, ése es el problema mío. Aquí soy poco conocido”, contó Silva, cuyas mascarillas CoureTex tienen un costo cercano a los $1.000 y son lavables. El producto se puede encontrar vía internet en coure.cl y en sus instalaciones, en el cerro Los Placeres, en Valparaíso.

Fuente: Futuro

"Megasequía" en Chile

Un bote abandonado en la Laguna Aculeo, a unos 70 kilómetros al sur de Santiago. Este lugar, que por décadas fue una importante atracción turística, hoy es uno de los símbolos de la sequía.Laguna Aculeo

Los animales se están muriendo de hambre, de desnutrición. Tampoco se puede cultivar porque no hay agua para regar. Estamos en un punto crítico, no aguantamos más”.

Aldo Olguín, un ganadero de 33 años, se ha dedicado toda su vida a la crianza de vacunos y a la agricultura. Su querido valle de Colliguay, en la región de Valparaíso, solía ser un lugar verde, con flora nativa y árboles, como el quillay y el peumo.

Hoy, sin embargo, nada de eso se ve en los alrededores de su casa. En vez de pasto, hay tierra y los pocos arbustos parecen caerse a pedazos.

“Esto es grave porque está afectando la forma de vida de la gente, ya no podemos producir ni tenemos cómo alimentar a nuestros animales”, agrega el joven.

La triste realidad que enfrenta Aldo no es aislada. Lo mismo le está ocurriendo a las familias de siete regiones de Chile, desde el norte de Atacama a la región del Ñuble, en el centro sur del país.

¿La razón?

La intensa sequía que golpea al país sudamericano y que se arrastra desde hace al menos diez años.

Esta temporada, sin embargo, ha sido la más brutal.

En la ciudad de Santiago, por ejemplo, sólo ha caído 81 mm de precipitaciones en lo que va del año, lo que representa un déficit del 75% según la Dirección Meteorológica de Chile. En Valparaíso, en tanto, han caído 82 mm mientras lo “normal a la fecha” es de 397 mm.

El mismo escenario se repite en diversas áreas afectadas por la sequía, con déficit de más del 85% en ciudades como La Serena, en el norte del país.

Mapa precipitaciones

Y el pronóstico no es alentador pues recién está comenzando la temporada primavera-verano y las temperaturas, en el centro de Chile, ya están superando los 30 ºC.

34.000 animales muertos

De acuerdo con el gobierno chileno y expertos, esta es la crisis hídrica más profunda desde 1968.

La escasez de lluvias ha provocado un colapso en los sistemas de riego de diversas provincias a lo largo de Chile, e incluso, miles de personas han tenido que ser abastecidas de agua a través de camiones aljibes.

Pero quizás el número más desolador que hasta el momento está dejando esta “megasequía” —como hoy se la conoce en Chile—, es el que da relación con los animales muertos: hasta la fecha son 34.000.

Mapa regiones sequía Chile.

Según el ministerio de Agricultura, también hay 470.000 cabezas de ganado caprino, 170.000 de bovino y 150.000 de ovino que están en “mal estado”, es decir, los animales están desnutridos y débiles.

La situación es aún peor si se considera que, con el ganado flaco, los precios por animal bajaron abruptamente mientras el valor del pasto (o forraje) para alimentarlos, se ha disparado.

“Por un ternero antes pagaban hasta 200.000 pesos (US$275) y ahora están pagando solo 60.000 (US$82)”, explica Aldo. Y agrega: “Si no tienes recursos, no puedes comprar forraje… por eso la gente está tomando la decisión de vender sus animales al precio que sea para que no se les sigan muriendo”.

La apicultura (crianza de abejas) también se ha visto gravemente afectada. La escasez de agua ha provocado que en muchos lugares no estén floreciendo los árboles como debieran hacerlo según su ciclo natural y, por lo tanto, no se está originando el néctar necesario para las abejas.

“El que deje sus abejas aquí, se le van a morir, así de simple”, afirma Andrés, un apicultor que, tras 25 años en Quilpué —región de Valparaíso—, tomó la decisión de trasladar sus 260 colmenas a Linares, una localidad ubicada en el centro-sur de Chile.

“Nunca había visto nada como esto, la sequía es demasiado marcada. Hay gente evaluando si de verdad vale la pena seguir en el norte o si es hora de comprar algo en el sur y simplemente migrar”, agrega el apicultor.

Las palabras de Andrés no son al azar: algunos productores, de hecho, ya han decidido mudarse al sur.

El 12 de septiembre, por ejemplo, se trasladaron 180 pequeños productores con sus animales de las zonas de Illapel y Salamanca, en la región Coquimbo, a un predio de la región de Ñuble.

Lo mismo está sucediendo, pero a mayor escala, en otras ciudades de esta región como Monte Patria. Según un estudio realizado por las Naciones Unidas (ONU), el 15% de su población (alrededor de 5.000 personas) ya ha emigrado por razones climáticas.

Y es que, de acuerdo con la intendenta de la región de Coquimbo, Lucía Pinto, esta zona está atravesando por un proceso de desertificación que “no tiene retorno”.

Pero ¿cuál es la dimensión de esta sequía y qué rol juega el cambio climático en todo esto?

Según la meteoróloga María Alejandra Bustos, si bien en Chile se han observado sequías comparables a la actual —como las de los años 1998, 1988, 1968 y 1924—, la gran diferencia es que la de ahora viene tras un período de 10 años secos consecutivos.

“Esto provoca que tenga características más agudas. Y, además, la frecuencia de estos eventos ha ido en aumento”, dice a BBC Mundo.

La investigadora de la Oficina de Cambio Climático de Chile agrega que “la tendencia promedio de la precipitación entre los años 1961-2018 es de -23 mm por década para todo el país, una disminución que se concentra particularmente en la zona central y sur”.

Mapa estrés hídrico Chile.

En relación a la atribución del cambio climático a la escasez hídrica, hay diferentes posturas.

María Alejandra Bustos afirma que, mientras el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 señala que cerca de un cuarto del déficit de precipitación (25%) es atribuible al cambio climático antrópico, hay otras publicaciones —como una recientemente desarrollada por la Fundación Chile— que determinan que dentro de las causas, solo un 12% es explicado por este factor.

Aún así, en lo que sí hay coincidencia es en que la desertificación está avanzando en los suelos del norte, centro y sur de Chile. Este fenómeno —que tiene que ver con la degradación del suelo— afecta la productividad, la biodiversidad y el ecosistema en su totalidad.

De acuerdo con un reciente informe publicado por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), la desertificación afecta a 2,7 millones de personas en el mundo.

En la investigación, llamada”Cambio climático y tierra”, hay un capítulo especial sobre Chile, donde se afirma que la erosión del suelo afecta a un 84% del territorio de la región de Coquimbo, a un 57% del territorio de Valparaíso y a un 37% del suelo de la región de O’higgins.

Francisco Meza fue el único chileno que participó en la creación de este informe. El académico del Centro de Cambio Global de la Universidad Católica de Chile asegura que se considera que el proceso de desertificación está avanzando por dos razones.

“Primero, porque vemos señales de erosión y pérdida de aptitud productiva de la tierra, y también porque estamos experimentando una sequía que es muy importante. Eso es lo que más ha pegado en los últimos diez años”, dice a BBC Mundo.

Ahora bien, hay quienes afirman que el límite del desierto de Atacama —el más árido del mundo—se está moviendo hacia el sur.

Pero ¿qué tan cierto es esto?

Según un informe denominado Atlas de Cambio Climático de la Zona Árida de Chile, la meteoróloga María Alejandra Bustos dice que, si bien la zona central de Chile siempre ha tenido un “régimen semiárido”, “las tendencias en el régimen de aridez muestran un avance del límite del desierto hacia el sur”.

Francisco Meza, en tanto, asegura que se dice que el desierto avanza “porque estamos experimentando una tendencia a la aridez muy fuerte y porque vemos patrones de degradación de la tierra muy marcados”.

Sin embargo, aclara que este avance no es físico. “No es que se estén moviendo las arenas hacia el sur”, dice.

Para el académico, esta desertificación no solo tiene que ver con factores climáticos. El mal manejo de la tierra —como la sobreexplotación del terreno y el no contar con medidas de restauración— también es un punto clave para explicar la degradación.

“Cuando se degrada la tierra de esa manera, se empobrece la riqueza de especies, entonces pierdes diversidad y se debilita el ecosistema”, explica.


Fuente:
BBC Mundo por Fernanda Paúl