1. Consume responsablemente
Hoy en día el un gran porcentaje de los supermercados ofrecen bolsas plásticas para expender sus productos. Cada vez que compres más de dos artículos y necesites transportarlos en bolsa, elige llevarlos en una sola bolsa o de lo contrario lleva tu propia bolsa, que sería la mejor alternativa.
2. Reutiliza y recicla
Las bolsas de plástico son reutilizables. Una bolsa de plástico en buenas condiciones se puede reusar hasta 15 veces, dependiendo el uso que le dará la persona. Por ejemplo, usarla para comprar tubérculos como papa, camote, cebolla, entre otros o alimento que necesiten un cuidado especial al trasladarlos.
En última instancia puedes usar la bolsa para depositar, también, tu basura doméstica y asegurarte que la recoja el camión de la basura. Asimismo, las bolsas son reciclables, acumula tus bolsas y posteriormente puedes enviarlas a organizaciones que ven en el reciclaje su fuente de ingresos. Estas bolsas usadas pueden convertirse en maceteros, bolsas para viveros, plásticos agrícolas, etc.
3. Consérvalas en orden
Si en tus compras realizadas durante el mes acumulas varias bolsas de diferentes formas y tamaños, puedes procurar tener un orden con ellas y clasificarlas de acuerdo con las necesidades y usos que puedas darles. Por ejemplo, puedes ordenar cuáles utilizarás para tu basura doméstica, otras para depositar materiales orgánicos, para artículos sólidos (latas, envases). Ten en cuenta que una bolsa de plástico usada de manera responsable evitará contaminar el medio ambiente.
Pequeñas acciones hacen la diferencia, y nos permiten ser responsables de nuestro desechos.
Fuente: Chile Ecológico
