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Aaron Sanger: El más duro rival de los Matte.

Aaron Sanger es prácticamente un desconocido en Chile. Sin embargo, hoy lidera la batalla de los ambientalistas contra el proyecto HidroAysén. Fue interlocutor de los Matte -y cercano a Eliodoro- cuando en 2003 logró un inédito acuerdo con CMPC y Arauco para la protección del bosque nativo. Hoy dice que no negociará y que el eslogan que difundirá por el mundo es “No Matte la Patagonia”. Qué Pasa recorrió con Sanger el río Baker y Pascua, estuvo en su encuentro con Douglas Tompkins y conoció de su propia boca la estrategia que piensa poner en práctica para detener la construcción de las represas.

Por  Paula Comandari

El sábado pasado, una docena de ambientalistas extranjeros y nacionales interrumpieron de golpe la calma de la Estancia Valle Chacabuco, propiedad del matrimonio Tompkins. Durante doce horas, el grupo se concentró en establecer al detalle las diversas estrategias que utilizarán para oponerse de lleno al proyecto HidroAysén -de la familia Matte y de Endesa-, el cual contempla construir cinco represas en la XI Región. De hecho, en esas conversaciones prepararon punto por punto cómo responderán al estudio de impacto ambiental que la empresa debe entregar en marzo próximo. Porque si hay algo que este grupo de ecologistas tiene claro, es que no quieren dejar nada al azar.

En pleno corazón del valle Chacabuco, desde donde se tiene una vista privilegiada del río Baker -justamente uno de los que el proyecto hidroeléctrico contempla intervenir-, los asistentes analizaron la arremetida. Allí estaban, entre otros, Douglas Tompkins y su mujer, Kris McDivitt; Juan Pablo Orrego, cabeza de Ecosistemas; y Patricio Rodrigo, director de Chile Ambiente, la organización de Hernán Sandoval, uno de los amigos cercanos de Ricardo Lagos. En medio de ellos, sin hacer mayor ruido, estaba sentado un ecologista estadounidense que durante 17 años se ha dedicado a defender con mano dura el medio ambiente en el mundo: Aaron Sanger (50).

En Estados Unidos, es un nombre que no deja indiferente. Ha ganado batallas públicas. Por ejemplo, logró que cuatro poderosas forestales -Weyehaeuser, Canfor, Western Forest Products e Interfor- protegieran 3 mil hectáreas de bosque en The Great Bear Rainforest, Canadá, cuando convenció a sus máximos compradores de finiquitarles el contrato si insistían en intervenir la zona. También asumió la defensa de más de 150 habitantes que vivían cerca de tanques petroleros en un barrio de Texas: luego de cinco años de disputa, Exxon Mobil, Chevron y Texaco sacaron los tanques, limpiaron el suelo e indemnizaron a los damnificados.

En Chile, Sanger es prácticamente un desconocido. Pero su presencia no ha sido menor. Muy pocos saben que fue él -cuando era miembro de Forest Ethics- quien logró en 2003, después de una larga batalla, un inédito acuerdo con CMPC y Arauco para la protección del bosque nativo. Así se transformó, de paso, en el interlocutor de las ONG con las empresas de Matte y Angelini, con las que tuvo un trato cercano durante todo este tiempo. Tan fluido, que en 2006 se trasladó por un año a vivir a Villarrica, para supervisar in situ que el compromiso de no sustituir bosques nativos por plantaciones se estuviera cumpliendo. Después de ver con sus propios ojos que las cosas funcionaban, volvió a Bellingham, en el estado de Washington, donde tiene una pequeña casa a orillas del mar, abastecida sólo con luz eólica, geotérmica y solar y donde se traslada en auto eléctrico. Pero siguió con línea directa con Chile, especialmente con Eliodoro Matte, con quien mantenía una buena relación.

Hasta ahora. Porque de amigo, Sanger se transformó en enemigo.

En septiembre pasado, el ecologista abandonó Forest Ethics y se afilió a International Rivers, institución que vela por la conservación de los ríos y de los ciudadanos que viven de ellos en Africa, Asia y Latinoamérica. La institución hoy tiene clavados sus ojos en Chile: de los US$ 2,4 millones que tiene como presupuesto, una parte está destinada para la defensa de la Patagonia nacional. Sanger se convirtió en el líder indiscutido de la campaña internacional de la defensa de la zona, labor que reúne a más de 35 ONG nacionales y extranjeras que se oponen a Colbún -la eléctrica de los Matte y donde los Angelini tienen un pequeño porcentaje- y a Endesa.

Delgado y de aspecto frágil, quienes conocen a Sanger de cerca aseguran que bajo su apariencia esconde una gran habilidad para negociar. Pero esta vez, él asegura que no está dispuesto a transar. “No Matte la Patagonia” es el primer eslogan que ya inventó y ue muy pronto lo hará circular por el mundo en apoyo a su nueva cruzada.

Los Matte según Sanger

Lo primero que decidió Sanger para esta campaña fue visitar cada uno de los puntos que se verían afectados con la construcción de las represas del proyecto HidroAysén. Por eso llegó a Chile la semana pasada y el viernes 18 viajó al sur. Llegó a Coyhaique y tras un recorrido por varios lugares, como Cochrane y Puerto Bertrand, una van lo trasladó a Villa O´ Higgins, uno de los pueblos más remotos del país.

En el día a día, Sanger no parece ser un hombre agresivo. Durante las expediciones por la zona, nunca dirigió las caminatas ni tampoco dio instrucciones. Pasó más bien inadvertido y gran parte de su tiempo lo mató en silencio, observando la naturaleza. Pero cuando se acercó a algunos de los ríos patagónicos, su actitud cambió. Y se abrió a conversar. Dice que no comprende cómo los Matte están dispuesta a arruinar parte importante del país ni tampoco entiende que los Angelini se hayan embarcado en esta apuesta empresarial cuando en los últimos años han sido apuntados con el dedo por los daños ambientales generados por sus compañías.

“Cuando tomé la decisión de coordinar la campaña, le envié una carta privada a Eliodoro Matte, explicándole que el hecho de que estuviera involucrado en este destructivo proyecto no iba en la línea de compromiso de protección con el medio ambiente a la que él había adherido. Por ello, le hice saber que estaba frontalmente en su contra y que por ello cambiaba de institución (de Forest Ethics a International Rivers), explica Sanger.

Dice que quedó sorprendido cuando recibió la respuesta a su misiva personal con una carta “a viva voz”, publicada en el diario La Tercera. Eso le molestó profundamente. “Eliodoro se promovió a sí mismo como un personaje responsable con el medio ambiente, como fórmula para potenciar sus negocios, y ahora, como mandamás de la familia, ha incurrido en una fuerte contradicción al apoyar HidroAysén”, añade el ambientalista, abogado y máster en Comunicaciones Científicas y Técnicas.

Sanger explica que pocos días después de la publicación de la carta, Matte le escribió un correo electrónico en un tono amistoso, pero claro: le agradeció la ayuda que había prestado desde Forest Ethics, le deseó suerte en su nueva organización y le dijo que estaba consciente del daño que podría generar HidroAysén en el sur, pero que “son sólo 6.000 hectáreas dentro de las cientos que tiene la Patagonia”.

El ecologista norteamericano dio entonces por cortadas las relaciones y no se han comunicado nunca más.

Aunque Sanger tiene la idea de que el mayor de los Matte tiene conciencia y experiencia para evitar daños ambientales, no tiene la misma opinión de su hermano Bernardo, presidente de Colbún y uno de los protagonistas de la iniciativa que pretende generar 2.750 MW a través de la inundación de 5.910 hectáreas patagónicas. Dice que no concuerda con ninguno de sus comentarios. “El ha señalado que es un viejo hippie y que está en contra de las centrales nucleares. Yo le digo: ´Señor Matte, usted no es un viejo hippie, porque ellos no viven ni piensan como usted’. Para mí, su postura contraria a los proyectos nucleares tiene una sola explicación: se opone porque se transformarían en competencia para sus centrales hidroeléctricas”, afirma.

Sanger estima que las opiniones de Bernardo Matte sobre el tema energético son “bastante limitadas”. “No creo que él entienda los verdaderos riesgos de HidroAysén y las alternativas que existen para generar la misma electricidad con proyectos sustentables”, explica Sanger, quien no se cansa de repetir que el desarrollo de iniciativas no convencionales bastaría para sacar a Chile de la crisis energética por la que atraviesa. Cita dos ejemplos: Londres tiene un proyecto para reemplazar el 25% de su matriz energética con energía eólica. Y en Texas, Shell tiene otro de 3.000 MW, mucho más de lo que produciría Colbún y Endesa, también sobre la base de energía generada por el viento.

Su contraparte no está de acuerdo. En octubre pasado en Qué Pasa, Bernardo Matte señaló que la crisis no se soluciona con energías renovables y que sostener lo contrario no pasa de ser un buen sueño. Y citaba sus propios ejemplos: países que tienen un fuerte subsidio estatal para este tipo de energía, como España y Alemania, su participación en la matriz no supera el 8%.

Pero Sanger no se detiene. Junto a NRDC -otra de las más activas ONG en Chile y cuyo rostro más visible es Robert Kennedy Jr.- invirtieron US$ 130 mil para que expertos de la Universidad de Chile y de la Santa María realicen un estudio energético, cuya primera fase finalizará en marzo. “Este es un trabajo que debiera haber realizado el Gobierno, pero es un tema que han descuidado. Esperamos que las conclusiones de la investigación que están realizando científicos independientes a nuestros intereses, permitan demostrar que Chile puede producir energía eficiente, sin generar daños ambientales y suficiente para autoabastecerse”, explica Aviva Imhoff, de International Rivers y quien forma parte de las 15 personas que con Sanger están recorriendo el extremo sur chileno.

A pie por el Pascua

Sanger lleva meses craneando este viaje, que bautizó como Expedición Patagonia. Decidió cada uno de los sitios obligados para visitar. Un punto clave fue pasar por la intersección de los ríos Chacabuco y Baker, donde unos kilómetros más allá -sobre este último río- se levantaría la primera represa. En la ruta, el grupo se cruzó con varios letreros con las imágenes del libro “Patagonia sin represas”. Ya están vendidos los primeros 5 mil ejemplares, y se preparan otros 2 mil con la idea de enviarlos a personajes -como el príncipe Carlos de Inglaterra, conocido por su interés en el tema ambiental- que puedan sumarse a la batalla.

El domingo hubo un nuevo encuentro en la Estancia Valle Chacabuco, dirigido por Kris Tompkins, donde los ambientalistas aprovecharon de recorrer el parque -colmado de guanacos y aves- para terminar con un almuerzo donde el propio Douglas Tompkins dejó en claro que están frente a “un desarrollo terrorista, donde no hay un plan energético-país”.

Sanger se encargó de elegir a las personas que lo iban a apoyar en la exploración de la zona. Sumó al viaje a Dana Lyons, un músico estadounidense cuyo disco ambientalista “Cow with Guns” estuvo entre los top 50 en las radios de Irlanda y como segundo hit en Australia. Asimismo, contrató a Italo Retamal, un documentalista que pretende difundir el rechazo a las represas en un filme en el circuito comercial.

Además de varios otros ambientalistas y voluntarios, Sanger también incluyó al periodista inglés Colin Baraclough, quien publicara un reportaje en el Financial Times, el San Francisco Chronicle, Ameritas -la revista de la OEA- y en Travel & Leisure, para poner en agenda el tema de las represas, tal como lo hicieron años atrás cuando publicaron en portada del New York Times los daños que, según ellos, CMPC y Arauco producían en los bosques nativos.

La idea es replicar la estrategia que utilizaron en la primera batalla contra los empresarios chilenos: Sanger ya comenzó la ronda de conversaciones con tres empresas internacionales que compran madera nacional -entre ellas las gigantes Home Depot y Lowe’s- con el objetivo de hacerles ver “lo impresentable que resulta continuar comprando madera a dos empresas -CMPC y Arauco- que van a producir un impacto ambiental irreversible con sus proyectos energéticos”, explica Sanger, mientras bromea que, aunque le encanta, hoy le cuesta “tomar Matte”, un bebestible clásico de la zona.
Pero eso es sólo el inicio de la arremetida. El ambientalista explica que tiene contacto directo con otras 50 compañías que regularmente le piden asesorías. “El cuidado del medio ambiente en los negocios es un elemento cada vez más considerado a la hora de elegir a los compradores”, amenaza. Y si bien su acción puede ser vista como una especie de boicot en contra de las firmas chilenas, él prefiere llamarla simplemente market campaign.

Aunque tiene archivadas las batallas que ha ganado, Sanger dice que “lo pasado es pasado, y las victorias anteriores no cuentan. Hoy no hay ninguna victoria”. Por ello, todas sus energías están puestas en ganar la lucha en contra de HidroAysén. Eso lo motivó a crear la Expedición Río Pascua, que partió este martes y durará hasta el viernes 1 de febrero. Para ello, convocó a un reducido grupo de aventureros: entre ellos, dos ecólogas alemanas y el estadounidense Gary Hughes, quien trabajó en NRDC durante la negociación del TLC entre Chile y EE.UU., para que se consideraran los aspectos ambientales.

Aun cuando es una zona inexplorada y sólo algunos han llegado hasta allí, la idea de Sanger es descubrir a pie la cuenca del Pascua, otro de los ríos que a su juicio están en peligro.

“A diferencia de Eliodoro, que sólo ha recorrido en helicóptero el sitio que sería afectado, yo quiero explorarlo acampando en el lugar, aunque las condiciones sean precarias. Así puedo conocerlo, sentirlo y comprenderlo de primera mano. Porque como dicen aquí ´si andas apurado por la Patagonia, pierdes el tiempo’. Y en esta batalla no hay tiempo que perder”, dice Sanger.

Fuente: www.latercera.cl

Diputados expresan inquietudes al Gobierno por proyecto de HidroAysén

Una fuerte ofensiva fiscalizadora está llevando adelante la Comisión de Recursos Naturales, Bienes Nacionales y Medio Ambiente de la Cámara de Diputados con el fin de conocer en detalle la forma en que el Estado está reaccionando ante los proyectos de represas en los ríos Baker y Pascua que planean Endesa y Colbún, a través de la sociedad Hidroaysén.

Un total de 9 oficios a autoridades de Gobierno ha enviado -por mandato de sus pares- el presidente de dicha instancia, diputado Enrique Accorsi, con el fin de inquirir sobre diversos temas relacionados con la iniciativa que busca embalsar en la Patagonia chilena dos de los más importantes cursos hídricos del país y construir la línea de transmisión eléctrica más larga del mundo.

Una de las notas fue enviada a la Ministra de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte, a quien -al igual que al director de la Conama, Alvaro Sapag- se le solicita incorporar como normativa aplicable al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental el protocolo sobre Recursos Hídricos Compartidos del Tratado de Medio Ambiente suscrito con Argentina a principios de los 90. En el mismo sentido solicitan al Ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, cumplir con lo dispuesto en el Decreto Supremo N°67 de 1993, en este caso respecto de la necesidad de diseñar un Plan General de Utilización asociado a la cuenca compartida del Baker.

También a Uriarte y a Sapag se les pide entregar antecedentes sobre la forma en que se enfrentará la evaluación ambiental de los megaproyectos de las empresas HidroAysén (represas) y Transelec (línea de transmisión) “habida consideración de que éstos forman parte de un mismo emprendimiento y de que dependen entre sí en lo que respecta a su desarrollo o explotación efectiva, lo cual haría necesario que ambos proyectos sean evaluados conjuntamente y por una misma autoridad”. En particular a la ministra de Medio Ambiente le plantean la necesidad de emitir un pronunciamiento sobre la pertinencia de exigir que en los Estudios de Impacto Ambiental que presenten las empresas hidroeléctricas, se considere la fase de cierre y/o abandono de las instalaciones.

En el caso del director general de Aguas, Rodrigo Weisner, se le solicitó información sobre la naturaleza y el caudal de los derechos de agua no consuntivos que Endesa posee en la Región de Aysén, y de aquéllos que ha solicitado constituir HidroAysén además de dar a conocer las oposiciones presentadas a las solicitudes formuladas por dicha empresa, y los fundamentos de éstas. También requieren a la autoridad nacional “informar a la Fiscalía Nacional Económica respecto del porcentaje de derechos de agua no consuntivos que Endesa habría transferido en uso a HidroAysén S.A. y de la eventual situación monopólica que se produciría si esta última lograse obtener íntegramente los derechos solicitados a esa dirección”. Este aspecto se refuerza con una nota similar al Fiscal Nacional Económico, Enrique Vergara.

Los oficios, enviados a principios de noviembre, se complementaron con la nota que Enrique Accorsi despachó al presidente de la Cámara de Diputados Patricio Walker para reiterar a diversas autoridades, entre ellas la intendenta de Aysén, Viviana Betancourt, la solicitud de antecedentes que varias organizaciones requirieron a la máxima autoridad de dicha región en el marco de la “Cabalgata Patagonia Sin Represas”, las cuales no fueran respondidas a satisfacción por parte de la autoridad de Gobierno.

La Comisión de Recursos Naturales, Bienes Nacionales y Medio Ambiente está integrada por 13 diputados de diversas colectividades.

Ministra Uriarte: “El costo no lo va a pagar el medio ambiente”

Ana Lya Uriarte se cansó de los dimes y diretes que salen de boca de los actores que rodean el proyecto de HidroAysén. Pese a que reconoció el complejo escenario energético y golpeó la mesa afirmando que “la decisión final es de Conama”.

José Miguel Jaque

A la misma hora que los ejecutivos de HidroAysén daban a conocer su remozado proyecto de, ahora, cinco centrales hidroeléctricas en la XI Región, la ministra de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte, aseguraba -una vez más- no conocer el proyecto mientras no ingrese al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) y mantenerse al margen de “polémicas, rumores y trascendidos”.

Pero esta vez, no se quedó ahí. Mientras ella ha guardado silencio sobre el proyecto de la sociedad Endesa y Colbún, sus pares no han hecho lo mismo. El ministro de Obras Públicas, Eduardo Bitrán, visó el proyecto por la prensa en diciembre pasado y a mediados de junio advirtió a HidroAysén que debía reducir en 40% las hectáreas inundadas. Su par de Energía, Marcelo Tokman, hizo lo propio: hace dos semanas dio una señal de apoyo al plan argumentado que los 2.400 MW “se requieren y no sobran”.

Lo que colmó la paciencia de Uriarte es que el director del Sernatur, Oscar Santelices, apoyara estudios sobre energía nuclear al salir en defensa de los ríos del país. Por eso, la ministra recordó ayer las lecciones de prudencia que la Presidenta Bachelet dio a su gabinete. “Este no es el momento para hacer pronunciamiento sobre ese proyecto. Sería imprudente hacerlo”, sentenció. “¿Si el ministro de Obras Públicas lo ha sido? El ministro Bitrán ha actuado conforme a lo que estima conveniente. Esta ministra actúa prudente e imparcialmente, y con antecedentes en la mano para hacer cumplir la ley. Todo lo que ocurra informalmente no es tema que nos interese y no constituye acto de Gobierno”.

Uriarte aseguró no sentirse presionada por estos comentarios porque “la decisión medioambiental de cualquier proyecto de inversión está radicada en Conama”. Tampoco le prestó el oído a quienes disfrazan este plan como un proyecto prioritario. “Nuestro país vive un problema energético completo, pero el costo no lo va a pagar el medio ambiente. Las malas decisiones traen malas consecuencias. En materia ambiental tomaremos buenas decisiones y dentro de los procedimientos legalmente establecidos. Mi tarea es garantizar que se cumpla la normativa y el ciudadano espera de esta ministra imparcialidad”.

Esa imparcialidad está asegurada, reafirmó la ministra, porque ella no tiene ni ha tenido reuniones ni telefonazos con los titulares del proyecto de Aysén. “No tengo contactos informales con la empresa, no tengo conocimiento de proyecto que no han ingresado al SEIA y sólo me pronuncio cuando tengo antecedentes técnicos que avalen mis dichos”.

Sobre los posibles impactos que este proyecto puede tener, la titular de la cartera verde prefirió generalizar de acuerdo a lo que mandata la ley. “No hay ningún proyecto que al implementarse no genere algún tipo de impacto medioambiental. Lo importante es que dentro del SEIA los costos sean evaluados, compensados, mitigados y evitados”.

Fuente: www.lanacion.cl

Endesa y Colbún retrasan al 2014 entrada en operación de proyecto HidroAysén

El consorcio anunció la reducción en un 36,5% la superficie de inundación de los embalses y el incremento de la potencia instalada de 2.400 a 2.750 megawatts (MW). El proyecto completo comenzaría a operar aproximadamente en 2022.

Cochrane

“El agua constituye un recurso natural abundante en Chile y debemos utilizarla para dar solución a los problemas del país, como contar con una energía soberana, confiable, de menor costo, que contribuya a la estabilidad del sistema energético de Chile”. Con esta reflexión bajo la manga y confirmando que el crecimiento de la demanda energética entre 2008 y 2017 se situará en torno al 6,8% anual, el gerente general de HidroAysén

-consorcio formado por Endesa (51%) y Colbún (49%)-, Hernán Salazar, dio a conocer en Cochrane, Región de Aysén, el detalle del proyecto hidroeléctrico que entrará al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) durante el primer trimestre del próximo año. Según explicó Salazar, dicho estudio lo realizará una compañía sueca con experiencia en el manejo de fiordos que está trabajando con consultores chilenos.

Se trata de una nueva versión del anteproyecto dado a conocer por Endesa en julio de 2005, que contempla la construcción de cinco centrales -dos en el río Baker y tres en el río Pascua-, manteniendo su aporte al Sistema Interconectado Central (SIC) de 18.430 GW/h/año, lo que según el ejecutivo representaría alrededor del 20% de la demanda del SIC hacia fines de la próxima década.

DISMINUYE ZONA INUNDADA

Sin embargo, la principal modificación respecto al anteproyecto es la reducción del 36,5% en la superficie de los embalses manteniendo la capacidad de generación de energía. Según explicó Salazar, eso se logra optimizando el uso de los recursos hídricos disponibles en la zona donde se emplazarán las centrales, disminuyendo la altura de los muros y construyendo las cinco centrales de generación.

Sobre la base de los datos recopilados durante los últimos diez meses para la elaboración de la Línea de Base Ambiental y las prospecciones de ingeniería realizadas desde julio de 2005, “concluimos la viabilidad de reducir el área de los embalses a sólo 5.910 hectáreas, un 36,5% menos que el anteproyecto”, señaló Salazar durante el lanzamiento del proyecto. El ejecutivo explicó que las centrales proyectadas en el río Baker disminuyen la superficie de los embalses en un 45,4%, alcanzando 4.300 hectáreas, mientras que en el río Pascua la superficie del embalse aumenta un 14,2%. Salazar aclaró que de las 5.910 hectáreas que se inundarán, 1.900 corresponden a la superficie actual de los ríos, y por ello el incremento es de sólo 4.010 hectáreas. “En términos de aprovechamiento, es casi tres veces Ralco”, graficó el ejecutivo.

Respecto a la capacidad instalada, el ejecutivo precisó que en las centrales Baker I y II será de 660 MW y 360 MW, respectivamente, mientras que en el Pascua, la unidad I tendrá 460 MW. Por su parte, los 940 MW asignados originalmente para la central Pascua II, se dividieron en las unidades 2,1 y 2,2, que en cada caso tendrán potencias de 770 MW y 500 MW, lo cual da como resultado los 2.750 MW de nueva capacidad asignadas al complejo.

Si bien estas modificaciones al anteproyecto implicarán un aumento de la inversión presupuestada inicialmente de 2.430 millones de dólares, Salazar no especificó el nuevo monto de inversión. Tampoco hizo alusión a la fecha de entrega del estudio de impacto ambiental del tendido eléctrico de Transelec, que llevará la energía de la Patagonia a la zona central del país. “Le hemos encargado a Transelec que está haciendo todos los estudios. Tienen una tarea importante porque es una línea de casi dos mil kilómetros y hay aspectos técnicos que tienen que ser mirados con cuidado por las autoridades respectivas. Es una línea que se está pensado en corriente continua y prefiero esperar las definiciones que pueda alcanzar este operador calificado”, dijo Salazar.

RESPETO AL TURISMO

Otro importante anuncio realizado por el ejecutivo fue que el salto en la confluencia de los ríos Baker y Nef, el sector de Valle Grande y el sector de lodges de pesca, sitios considerados de gran relevancia turística y ambiental por la comunidad de Aysén, quedan excluidos de la zona de los embalses. De esta manera, añadió, se protege los valores ambientales de importancia para la región.

Según el cronograma de la empresa, en el primer trimestre de 2009 se comenzará las obras de infraestructura previa para la central Baker I, mientras que la Baker II comenzará en 2017. Respecto a las centrales en el río Pascua, Salazar explicó que a mediados de 2.011 comenzarán las obras de infraestructura de la central Pascua 2.2; en el segundo semestre de 2.013 las obras de la central Pascua 2.1; y en el 2.015 las obras de la central Pascua I. La primera central estará operativa aproximadamente en 2014, aclaró Bernardo Canales, gerente técnico de HidroAysén.

Uno de los beneficios del proyecto, planteó Salazar, será la reducción del costo de energía para los habitantes de Aysén. Canales adelantó que para fin de año estaría lista la fórmula para reducir el costo de la energía en Aysén.

Quienes no se mostraron convencidos de los beneficios del proyecto, fueron un grupo de manifestantes de la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida, quienes vociferaron con altoparlante frases como “ladrones”, “no queremos represas” y “den la cara”, afuera de la “Casa Abierta” de HidroAysén, lugar donde se llevaba a cabo la presentación del proyecto a los medios de comunicación.

Represas en Aysen

Fuente: www.lanacion.cl