Diversos privados, entre ellos dueños de termas, también han manifestado su oposición a que en Coñaripe y Liquiñe se ubiquen cinco centrales hidroeléctricas por parte de una empresa de origen noruego.
Hace algunas semanas este Diario dio a conocer las intenciones que tendría una empresa Noruega por instalar cinco centrales hidroeléctricas en el sector colindante a Coñaripe, incluyendo Liquiñe y parte de la zona lacustre de La Araucanía, generando preocupación e incertidumbre en los habitantes del lugar y sobre todo de las comunidades mapuches allí presentes, cuyos representantes o lonkos por nada del mundo desean que se instalen estas centrales, ejemplificando el tema con lo sucedido hace algunos años en el Alto Bío Bío.
“A diferencia de lo que pasó en Ralco, en el Alto Bío Bío, donde las comunidades mapuches terminaron cediendo a la invasión extranjera, en Coñaripe esto no sucederá y las pretensiones de esta empresa encontrarán un tajante rechazo de nuestra parte, ya que no puede ser que pretendan construir estas cinco centrales en un terreno que no es apto, quebrantando la convivencia social de los mapuches. Hay una serie de fundos particulares que están en mejores condiciones, entonces… ¿porqué no instalan sus centrales allí?”, comentó Abraham Cafuluán Curipán, werkén de la comunidad mapuche José Cafuluán de Coñaripe.
El werkén también señala que el “daño” ecológico que se produciría en el territorio, si es que prospera el proyecto, sería inmenso. “Se intervendría el cauce de los ríos Llancahue y Mellizos, lo cual también afectaría al lago Calafquén, que comparten varias localidades de la zona lacustre. Es por ello que no daremos nuestro brazo a torcer y ya estamos en contacto con abogados para garantizar nuestra convivencia”.
El abogado que está asesorando a las comunidades mapuches y algunos privados, como dueños de termas, que también se oponen al proyecto, es Mario Osses, quien sostuvo que “sobre 30 mil personas se verían afectadas con este mega proyecto, por lo que vamos a tomar todas las medidas del caso para que no prospere”.
Por Rodrigo Salas.
Fuente: www.australtemuco.cl
Hace rato llegó la hora de pensar en centrales nucleares. Está el problema de los residuos, pero no producen (que yo sepa) gases invernadero, no requieren inundar tierras en disputa y generan mucha energía. Se demoran varios años, pero por lo mismo deberíamos empezar ahora ya.
completamente de acuerdo, la energía nuclear debe instalarse como una alternativa a ser observada desde cerca en el camino hacía la autonomía energética, y deberían ser proyectos del gobierno, respetando el espacio y derechos de las comunidades indígenas, por otra parte, quizás ahora con todos estos problemas de abastecimiento energético nos parezca que quizás el mercosur no era una mala alternativa.
Soy una persona de aquella hermosa zona y estoy en completo acuerdo con los residentes de las localidades de Coñaripe y Liquiñe, hasta donde yo tengo entendido no se construiran las centrales ya que la gente se unio y pidieron que realizaran un estudio sobre los terrenos y resultado de esta investigacion, los terrenos NO son aptos para las centrales