Entre la Intendencia de Santiago y el Cenma de la Universidad de Chile. Mientras Ãlvaro Erazo dice que ésta representa el 12% de las emisiones anuales, expertos afirman que son más y concentradas en 5 meses. El Mercurio, 10 de junio de 2008.
Entidad de la U. de Chile pide su prohibición total en otoño e invierno, pero autoridad precisa que sólo se impide su uso en los días críticos.
Día a día es más ostensible e inquietante para la salud la contaminación del aire en varias ciudades del país, en las que el factor leña es uno de los emisores más contaminantes que aún no tienen solución.
Santiago -con sus 6 millones de habitantes- no es la excepción y, por el contrario, la situación se hace más apremiante para encontrar una salida.
Mientras, existen diferencias notorias incluso entre las propias autoridades calificadas en el tema.
Así, por ejemplo, el intendente de Santiago, Ãlvaro Erazo, explica que la leña aporta el 12% de la contaminación total de la ciudad en el año, es decir, en un promedio de enero a diciembre.
Pero, de inmediato, el Centro Nacional del Medio Ambiente (Cenma), de la Universidad de Chile, explica que tal dato puede llevar a confusión y hasta a engaño.
“Esto, porque la contribución de cada sector (contaminante) se mide en toneladas/año, y la quema de leña se produce en un período de cinco meses, durante 5 horas en el día y en horas de mayor estabilización atmosférica”, dice el Cenma en su comunicado del 1 de junio pasado.
Añade que esto apuntaría a que, largamente, las emisiones de leña son las que tienen el mayor impacto en la calidad del aire por material particulado grueso (PM10) durante la época de otoño e invierno y en días de episodios críticos, de abril a agosto.
Según el Inventario de Emisiones 2005 -elaborado por la UC, y que es el último que se tiene-, la combustión mediante leña produce 693 toneladas al año de contaminación en PM10, y 674 toneladas anuales en material particulado fino (PM2.5).
Pero no son sólo ésas las discrepancias. También surgen al momento de adoptar medidas en el Plan de Gestión de Episodios Críticos, con el que no cuentan varias ciudades y que se ha solicitado a las autoridades ambientales, especialmente a la Conama.
El Cenma pide “prohibición total de uso de leña como sistema de calefacción domiciliaria en el período otoño e invierno”. Ello no ocurre, y la intendencia sólo aplica tal prohibición por 24 horas en alertas, preemergencias y emergencias ambientales.
Iniciarán masiva campaña para certificación de leña
Humedad, mal uso y falta de tecnología ecológica entre las principales causas. Se busca reducir altos niveles de contaminación provocados por el producto.
Este jueves se dará el vamos a una inédita campaña que busca “limpiar” la imagen de la leña como combustible.
Según la Corporación de Certificación de Leña, la contaminación provocada en el sur podría disminuir considerablemente si se le enseña a la gente a usar de mejor manera la leña y los equipos que operan con este combustible, objetivo de la iniciativa, considerando que es la tercera fuente energética en el país, luego del petróleo y el gas.
“El factor crítico de la contaminación no es la leña, sino la cantidad de humedad, el tipo de equipo y la forma de uso que se le da a ésta”, afirma Andrés Venegas, secretario ejecutivo de la Corporación de Certificación de Leña, impulsora de la campaña.
A modo de ejemplo, una estufa a leña en condiciones ideales con baja humedad, uso correcto y adecuada tecnología, como la combustión lenta, genera 50 mg/m° (microgramos por metro cúbico) de material particulado en comparación con los 6.600 mg/m° de un aparato usado con leña en altas condiciones de humedad, mal uso del tiraje y equipo no adecuado, como ocurre con las chimeneas.
EN PUERTO MONTT, Y OTRAS CIUDADES DEL SUR DE CHILE, RESPIRAMOS UN AIRE ASQUEROSO POR LA COMBUSTION DE LEÑA
En Puerto Montt estamos sufriendo una contaminación del aire alarmante. A mi me duele la cabeza por respirar este aire. La solución sería prohibir el uso de estufas a leña en todas las ciudades de aire contaminado del sur de Chile, porque hay muchas ciudades del sur de Chile tremendamente contaminadas por culpa de las estufas a leña. Otra medida no serviría, porque es imposible fiscalizar casa a casa si se usa leña seca o mojada, por lo tanto seguiría la contaminación. Porque se señala que la leña seca contamina menos, pero es imposible fiscalizar casa a casa quien tiene leña seca y quien mojada.
Si hay millones de familias en Santiago, de todas las clases sociales, que se pueden calefaccionar con estufas a gas y parafina, y considerando que en el sur desde Puerto Montt a Santiago, no hace más frío que en Santiago, se podría calefaccionar la gente con gas y parafina y cocinar con estufas a gas y no con estufas a leña. Solo de esta manera ya no tendríamos que respirar este aire tremendamente contaminado que respiramos en las épocas de frío en Puerto Montt. Solo así todas las ciudades contaminadas del sur de Chile recuperarían el aire puro de antaño. No por intereses de industrias que vendan estufas a leña y por particulares que vendan leña vamos a tener que vivir muchos con dolores de cabeza y todos enfermándonos poco a poco sin saberlo, entre ellos niños y ancianos. La Constitución en el Art. 19 n°8 me asegura el “derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación”, pero las autoridades no hacen nada para asegurarme este derecho frente al asqueroso humo que tengo que respirar en Puerto Montt por estas malditas estufas a leña, en vez de un aire que sea aceptable para mis pulmones y que no me cause dolores de cabeza.