Grados de acidez anormal y mayor presencia de sólidos suspendidos en el agua, así como el aumento de sulfuros en el ambiente son parte de las consecuencias ambientales que está generando la erupción del volcán Chaitén en la X Región.
Así lo ha constatado el grupo de expertos contratado por Conama que se encuentra monitoreando desde el domingo la calidad del aire, el agua y el suelo en la zona de Chaitén y Futaleufú, quienes entregaron un segundo informe respecto a la condición ambiental del lugar.
El grupo de especialistas está conformado por los chilenos Jorge Carrasco, Juan Pablo Covarrubias y Edgardo Martínez, de la empresa norteamericana Transportation Technology Center, y el mexicano Alberto Yáñez. El equipo de profesionales se encuentra en estos momentos en la localidad de Palena, junto al Director(s) Regional de Conama, Alfredo Wendt. Y de acuerdo a lo señalado por la Ministra de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte, la información de los científicos está siendo compartida con la Ministra de Medio Ambiente de Argentina, Romina Picolotti.
Acidez anormal
Respecto a la calidad del agua, los expertos evaluaron su composición en tres afluentes, incluyendo el río Noreste en las inmediaciones de Futaleufú, próximo al puente de acceso norte al pueblo En la vía de agua, se tomaron cuatro muestras desde la superficie del río. La medición de pH de las muestras arrojó una medida promedio de 5, lo cual indica que el agua está con un grado de acidez anormal, considerando los patrones de acidez comparativos tomados en Puerto Montt.
Otra muestra tomada en el curso de agua Campo dos Margaritas, presentaba pH 6 y no se observaron partículas en suspensión. A diferencia de esta última muestra, las aguas de las riberas del lago Lonconao se observa de un color blanco-lechoso con bastantes sólidos flotando en su superficie. La temperatura del los distintos cursos de agua próximos a Futaleufu, arrojan una temperatura máxima promedio de 5.2 grados centígrados.
Incremento de Sulfuros
Según detalla el reporte, se detectó presencia de sulfuros en el ambiente. Estos están depositados en la ceniza precipitada y en los polvos en suspensión. La medición más elevada encontrada en los puntos de medición fue de 15 ppm frente al Lago Lonconao. Esta medida se relaciona directamente con las condiciones de viento reinante en esa área específica, el cual vuelve a levantar el material depositado, enviándolo nuevamente al aire.
Para los expertos, pese al leve incremento de los niveles de Sulfuros en los sectores evaluados con los PID’s, estos no muestran condiciones de toxicidad relevante, ya que se encuentran bastante por debajo del IDLH usado como referencia.
Mediciones
Los especialistas llevan consigo una serie de instrumentos de alta precisión, entre ellos un fotoionizador de alta eficiencia que determina el porcentaje de oxígeno que posee el aire en el área cercana al volcán, como igualmente los gases y partículas en suspensión, la cantidad y calidad de los compuestos orgánicos e inorgánicos volátiles y la temperatura.
Según este segundo reporte de la zona de Futaleufú, la aproximación al lugar en el cual se realizó la medición ambiental, no fue tan favorable como el día anterior debido a la lluvia caída en el lugar durante la noche anterior y el viento reinante dirección Sureste. La zona se mantenía con precipitaciones leves que facilitaban la percepción de sulfuros en el aire y vientos que arremolinaban el material depositado, generando áreas con concentraciones mayores. Se hicieron ocho mediciones usando los siguientes equipos: Foto-Ionizador Multi-Rae Plus; Foto-Ionizador HNU 1100; Pirómetro Digital y Papel pH.
Se tomaron muestras de aire utilizando dos Foto-Ionizadores en ocho puntos distintos del área comprendida entre el Aeropuerto de Chaitén y el Pueblo de Futaleufú, no encontrándose trazas de gases o vapores ácidos precipitando sobre el área inspeccionada.