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Día Mundial de los Océanos: Sin el Tratado Global, no podremos salvarlos

Cada 8 de junio se conmemora el Día Mundial de los Océanos. Ante una nueva fecha de calendario, quizás sientas que es un poco trillado volver a hablar del tema. Incluso te preguntes para qué sirve. La respuesta es clara: en esta sociedad que vivimos, cada vez más urbanizada y dependiente de lo digital, necesitamos de estas jornadas de reflexión para frenar un momento y recordar que este planeta es el único hogar que tenemos y debemos empezar a cuidarlo, de verdad. 

Imágenes submarinas, Isla Isabela, Pez criollo del Pacífico.

Por eso, hoy, volvemos a hablar de los océanos para apreciar y valorar su inmensidad e importancia (cubren 70% de la superficie terrestre) y su riqueza (albergan la mayor parte de la biodiversidad). Además, y muy especialmente, queremos resaltar que gracias a ellos tenemos oxígeno cada día ya que son los encargados de producir la mitad de éste y de absorber cerca del 30% del dióxido de carbono que producen las actividades humanas.

Para ser precisos, el responsable de que podamos respirar es el fitoplancton, un subgrupo de microorganismos acuáticos que vive disperso en los océanos y que, a través de la fotosíntesis, elabora materia orgánica a partir de sustancias inorgánicas. Gracias a ese trabajo se producen entre el 50 y el 85 % del oxígeno que se libera cada año a la atmósfera. Y ellos no podrían existir sin los océanos.

Sin embargo, este planeta azul y todos sus habitantes están en peligro debido a la crisis climática. Las emisiones de carbono empujan la temperatura mundial hacia arriba y, con ellas, las aguas de los océanos se calientan, pierden oxígeno y se vuelven más ácidas.

A esta amenaza, se suman otras como la contaminación plástica que crea islas de basura inmensas, la pesca de arrastre que arrasa el suelo marino sin tregua, la sobrepesca, etc. En definitiva, el trato que le damos a los océanos es muy cruel.

Aunque hay evidencia científica de que necesitamos un océano sano para un clima estable, lo cierto es que en la actualidad apenas el 1% de las aguas internacionales están protegidas. En este sentido, exigimos que los gobiernos se comprometan a una acción local, nacional e internacional mucho más contundente que sea implementada cuanto antes, mejor. Poniendo freno a las prácticas industriales que amenazan los ecosistemas, nuestra salud, medios de subsistencia y cultura.

El Tratado Global de Plásticos, una herramienta clave en “stand by” 

El Tratado Global de los Océanos es una poderosa herramienta legal que se adoptó en junio de 2023, en lo que fue una gran victoria que llevó 20 años de lucha conseguir. Nuestra organización jugó un rol vital en su proceso de declaración, en el que estuvimos involucrados desde los primeros momentos en los años 2000.

El objetivo del Tratado es proteger y darle uso sostenible al 30% de la biodiversidad marina en las aguas que se encuentran fuera de la jurisdicción nacional, hasta ahora sin ninguna normativa, para 2030. Incluye la regulación de los recursos genéticos marinos, la distribución equitativa de los beneficios de su uso, la creación de áreas marinas protegidas, entre otros.

Para ello, por ejemplo, estipula que previo a cualquier uso de los recursos del fondo marino, por ejemplo la instalación de energías renovables o cables submarinos y explotaciones mineras en profundidad, se debe realizar un estudio de impacto ambiental. También la creación y transferencia de tecnologías, promoviendo la cooperación entre países para llegar a conocer nuestros mares (apenas el 20% de los fondos marinos están cartografiados).

Lamentablemente, dos años después de este logro, sólo 28 países ratificaron el Tratado, muy lejos del número que se necesita para que entre en vigor (60). En este sentido, Greenpeace está pidiendo a los gobiernos que lo ratifiquen urgentemente para que se pueda poner en marcha antes de la Conferencia Oceánica de las Naciones Unidas (UNOC3) que se realizará este mes de junio en Francia. Se espera que durante la UNOC3, los gobiernos defensores también avancen en las primeras propuestas de áreas marinas protegidas y ratifiquen su ambición para la creación de un tratado global de plásticos que reduzca su producción durante la última ronda de negociaciones en Suiza.

Un miembro de la tripulación sostiene una pancarta con la leyenda «Ratifiquen el Tratado de los Océanos» desde una lancha neumática neumática en el océano Pacífico. Al fondo se ve el barco Arctic Sunrise de Greenpeace con una pancarta que dice: «Los océanos son vida».

El Tratado podría ayudar a reparar la mala gestión del mar, dice nuevo informe de Greenpeace

Greenpeace Internacional publicó el nuevo informe “Cómo el Tratado Global de Plásticos puede ayudar a reparar el mal manejo del alta mar”, que revela fracasos impactantes en la gestión pesquera mundial durante los últimos 70 años

La investigación detalla cómo las Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROP) no han logrado gestionar la sobrepesca global desde su aparición, lo que ha resultado en que el 35,4% de todas las poblaciones de peces evaluadas estén ahora gravemente sobreexplotadas.

Es desde esta visión que el Tratado puede abordar la actual crisis oceánica con herramientas que vayan más allá del enfoque sectorial estrecho y trabajar con las OROP para remediar este status quo roto.

El cineasta Fábio Erdos sostiene una pancarta "Protejan los oacéanos" junto al Arctic Sunrise en el Océano Pacífico, entre Galápagos y Ecuador.
En el Océano Pacífico, entre Galápagos y Ecuador. En la pancarta “Protejan los oceános”.

El tratado, que se propone conservar la biodiversidad marina más allá de las jurisdicciones nacionales, en caso de ser ratificado proporcionaría una herramienta legal para la conservación de la biodiversidad, y la posibilidad de crear áreas marinas protegidas que cubran el 30% de los océanos del mundo, a través de una mayoría de tres cuartos de los votos. Esta disposición garantiza que el tratado no será un reflejo de las OROP, donde, en muchos casos, la toma de decisiones por consenso permite que un solo actor negociador bloquee todo progreso hacia nuevas medidas de conservación y gestión.

Laura Meller de Greenpeace Nórdico dijo al respecto: “El Tratado Global de los Océanos brinda esperanza. Si se ratifica en 2025, nos permitirá proteger el 30% de los océanos para 2030, dando a la vida marina la oportunidad de recuperarse de décadas de mala gestión por parte de las OROP”.

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Author: Meri Castro

Olas de calor marinas: los océanos se llevan la peor parte del cambio climático

Las olas de calor no sólo ocurren en tierra firme, también se dan en el océano porque en el sistema natural en el que vivimos -lo que llamamos “planeta”- todo está relacionado. De hecho, son cada vez más comunes en el contexto de crisis climática. 

Estación de monitoreo submarino de Greenpeace Italia en la isla de Ventotene para estudiar el impacto del cambio climático en la biodiversidad costera submarina.

Los números hablan por sí solos: las olas de calor marina se han duplicado en número desde 1980 y para 2023 y 2024 se comprobó que hubo casi 3,5 veces más días de este fenómeno que en cualquier otro año registrado, según un nuevo estudio publicado en Nature Climate Change.

Es decir que estamos frente a una tendencia alarmante que amenaza con convertirse en la “nueva normalidad” de los océanos. Es que si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan sin bajar, se estima que muchas zonas marinas alcanzarán un estado permanente de ola de calor, según alerta el Consejo Climático de Australia.

No se trata de hechos aislados que ocurren en lugares lejanos y que afectan a la vida marina sino que sus consecuencias se sienten en la sociedad continente adentro, al hacer peligrar la ración de proteína diaria de las millones de personas que dependen del océano para su alimentación

Por ejemplo, las olas de calor marinas de 2023-20’24 provocaron cambios en el área de distribución de la anchoa peruana y provocaron el cierre de pesquerías comerciales, con pérdidas estimadas en 1.400 millones de dólares, lo que obligó al gobierno a pagar a los pescadores. informó el estudio citado de Nature Climate Change

También incide en el clima de manera negativa, pues el calor oceánico hace más probables los huracanes y genera más vapor en el aire que puede derivar en precipitaciones intensas en las ciudades. Por todo esto, entender la ciencia detrás de esta realidad es clave. 

Olas de calor marinas: ¿qué son y por qué funcionan como signo de alarma?

Se trata de períodos de al menos 5 días de altas e inusuales temperaturas que afectan todo a su alrededor: desde la vida en el mar y las comunidades costeras hasta los ecosistemas polares y la ocurrencia de ciclones e inundaciones

“Agua caliente = cambio climático”

Son fenómenos que duran más tiempo que las terrestres (suelen persistir durante semanas o meses) y que afectan áreas más extensas. El caso más letal del que se tiene registro ocurrió en el norte del Océano Pacífico y mató a millones de aves hace apenas un par de años.

¿Cuál es la relación entre el mar y el cambio climático?

Nuestros océanos están llevando la peor parte del cambio climático. 

Hasta ahora, fueron los principales aliados en absorber alrededor del 90% del calor excedente que genera la quema de combustibles fósiles de la economía. Sin embargo, su capacidad está llegando al límite y empiezan a sufrir también el aumento de la temperatura global.

Así es que el cambio climático hace que las olas de calor marinas sean más frecuentes, prolongadas y peligrosas y, con cada uno de estos eventos, el estrés térmico puede llevar a consecuencias nefastas.

¿Cómo afectan las olas de calor al océano?

Mayor riesgo para la pérdida irreversible de los ecosistemas costeros y marinos. Incluye daños en arrecifes de coral y los manglares, así como generando el desplazamiento de algunas especies hacia zonas más frías en busca de temperaturas más adecuadas.

? Ralentiza el crecimiento de algunas especies de peces.

? Enfermedades marinas que se vuelven cada vez más frecuentes o graves.

? Generar estrés en criaturas inmóviles como mariscos, ostras y abulones.

? Provoca el colapso de bosques de algas y praderas de pastos marinos, liberando el dióxido de carbono almacenado de vuelta a la atmósfera.

? Causa el blanqueamiento de corales. Los corales blanqueados pueden morir de hambre, enfermarse o morir si la temperatura se mantiene demasiado alta durante demasiado tiempo.

? Las olas de calor marinas han desencadenado el blanqueamiento de corales en Colombia y en la Gran Barrera de Coral (va por su 4° evento masivo desde 2016) y los arrecifes de Ningaloo en Australia. 

“Blanqueamiento coral causado por el carbón y el gas”
“Los combustibles fósiles están matando nuestro arrecife”

¿Qué soluciones existen?

La mejor manera de asegurar el futuro de nuestros océanos es acelerar el esfuerzo global para reducir las emisiones provenientes de la quema de carbón, petróleo y gas.

Al mismo tiempo, apoyar la pesca sostenible y elegir proveedores que certifiquen que trabajan de manera responsable es una gran manera de colaborar puesto que las pesquerías sostenibles bien gestionadas limitan el daño a los hábitats oceánicos y cuidan la vida silvestre.

Exigir a nuestros gobernantes que amplíen las zonas de protección para ofrecer refugio a la biodiversidad marina es de gran ayuda frente a los efectos del cambio climático.

Te compartimos más ideas para cuidar nuestros océanos en esta nota: 


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Author: Meri Castro

Catástrofe ambiental en el Estrecho de Kerch: accidente y derrame de miles de litros de petróleo en el Mar Negro

El domingo pasado, dos buques petroleros se accidentaron y hundieron en el Estrecho de Kerch, ubicado entre la península de Crimea y la región rusa de Krasnodar, en una zona que conecta el Mar Negro con el Mar Azov Sea. 

© Canal de Telegram de la Fiscalía de Transporte del Sur de Rusia.

El derrame se estimó en 3.700 toneladas de fueloil. Las autoridades ucranianas no tardaron en calificar el incidente como una “catástrofe ambiental” y advirtieron que las operaciones de limpieza serán complicadas debido al volumen de crudo derramado.

Hasta el momento, la contaminación se extendió en una franja de 60 kilómetros desde el puente de Crimea hasta Anapa, en la región de Krasnodar. Varios pueblos declararon la situación de emergencia mientras, en los días sucesivos al incidente, más de 5.000 personas se movilizaron para limpiar las costas.

Desde Kiev, el Ministerio de Medio Ambiente ucraniano remarcó que el derrame tendrá consecuencias graves para los ecosistemas del Mar Negro, afectando a poblaciones de peces, plancton, aves marinas, así como al fondo marino y las costas. De hecho, casi de inmediato, se comenzó el registro de la mortandad de aves empetroladas. 

Natalia Gozak, Directora de Greenpeace Ucrania declaró: “Este accidente es serio y el combustible que se está esparciendo ya es peligroso para el ecosistema local. Debemos tomarlo como la señal de alarma de un problema aún mayor: la flota fantasma rusa. Rusia utiliza buques obsoletos para exportar crudo y patrocinar la guerra en Ucrania”.

“Fin a los crímenes fósiles. Petróleo = tóxico.”

Por su parte, el gobierno ucraniano ha anunciado que presentará el caso ante organismos internacionales, mientras que expertos locales subrayan la necesidad de reforzar las sanciones contra Rusia y mejorar el control sobre el uso de embarcaciones con especificaciones inadecuadas para transporte marítimo.

¿Cómo fue el accidente?

Durante la jornada del 15 de diciembre, las embarcaciones Volgoneft-212 y Volgoneft-239  -cada una de 50 años de antigüedad- quedaron en medio de un fuerte temporal que les provocó graves daños estructurales. Entre las dos llevaban alrededor de 8.000 y 9.000 toneladas de productos petroleros, según informaron varios reportes. 

El primer buque se partió por la mitad y se hundió a unos 7 kilómetros de la costa, de acuerdo con imágenes difundidas por medios rusos. El segundo terminó encallando a 80 metros de la costa cerca del puerto de Taman, en la región de Krasnodar.

El martes, el tercer petrolero Volgoneft-109 lanzó una señal de socorro al detectar una fuga de petróleo también.

Lo cierto es que en octubre, el grupo de expertos Yermak-McFaul había advertido sobre el peligro que suponen los petroleros rusos en condiciones deficientes. Ahora, la UE adoptó nuevas sanciones contra 45 buques de transporte petrolero. Sin embargo, especialistas en el tema afirman que aún existen grietas que permiten a Rusia continuar sus operaciones.



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Author: Meri Castro

Tiburones, sobrevivieron a los dinosaurios pero ahora están en peligro

Estas especies tan importantes para la salud de los océanos merecían tener su fecha especial. Por eso, cada 14 de julio es el Día Internacional de la Conciencia por los Tiburones para que conozcamos más sobre estos peces maravillosos y entendamos por qué están en peligro. 

Tiburones ballena en el Parque Nacional de la Bahía de Cenderawasih, Indonesia.

Los tiburones están en este planeta desde antes que los dinosaurios pues habitan los océanos desde hace 450 millones de años. En este periodo han evolucionado en 500 especies diferentes y contando. 

Es probable que, en este mismo momento, algún científico que esté buceando en aguas profundas del Océano Atlántico encuentre una nueva especie de tiburón que aún no ha sido descrita por la ciencia.

Un elegante tiburón leopardo navega por las llanuras de arena de Coral Bay en busca de un lugar de descanso adecuado para pasar la tarde: Ningaloo Reef, Australia Occidental.
Un tiburón martillo liso juvenil visto en las Galápagos, Ecuador.
Un tiburón sedoso y otros animales marinos agrupados en el Océano Pacífico central.

A su vez, cada especie tiene formas, colores y tamaños únicos. Los hay con aletas que brillan en la oscuridad, algunos son tan pequeños que caben en tu bolsillo, hay otros con manchas y tantas otras particularidades más. En definitiva, son animales realmente asombrosos. 

Tiburón Azul cerca de los Azores. © Robert Marc Lehmann / Greenpeace
Tiburón Oceánico de puntas blancas en Mar Rojo. © Axel Heimken / Greenpeace

Además, tienen un rol central porque están en la cima de la cadena alimenticia. Al ser los mayores depredadores del sistema, ayudan a regular a las poblaciones de otros peces y diversas especies acuáticas, lo que mantiene el equilibrio natural. 

Sin embargo, las poblaciones de tiburones están disminuyendo de manera muy rápida y se han convertido en el grupo más vulnerable de entre todos los vertebrados estudiados hasta la fecha. Se matan 100 millones de tiburones cada año

Un tiburón es capturado como captura incidental por la tripulación a bordo de un barco con bandera iraní que pesca atún en el norte del Océano Índico.

Entre las causas de esta matanza, está la sobrepesca -tanto porque se capturan de forma directa o accidental-, la pesca indiscriminada, la pérdida de sus hábitats y otras amenazas globales, como el cambio climático.  

Un tiburón muerto atrapado en redes de enmalle pertenecientes a un barco de bandera iraní, destinado a la pesca del atún.

Por caso, en 2022 Greenpeace España presentó un informe que reveló que las flotas pesqueras de la Unión Europea de España y Portugal pescan en zonas de cría de tiburones en el Atlántico Norte utilizando palangre. Es decir, en un día cualquiera colocan 1.200 km de hilo sedal (esto equivale a la distancia entre Madrid y París) de las que cuelgan un número de anzuelos estimados entre 15.000 a 28.000 unidades para capturar a los ejemplares.

Con situaciones así, es fácil entender por qué los tiburones desaparecen, y sólo basta imaginar lo que su desaparición implica para los ecosistemas marinos. 

Por todo esto, los tiburones requieren de un elevado nivel de protección. Por ejemplo, la delimitación de áreas marinas protegidas en alta mar para preservar los puntos calientes para estas especies, acompañada por la gestión en aguas costeras donde se mueven los pequeños tiburones. 

Activistas cortan las líneas de pesca que atrapó al tiburón © Pedro Armestre / Greenpeace. .

El Tratado Global de los Océanos, que se alcanzó en junio de 2023 y fue ratificado por la Unión Europea en 2024, es una herramienta legal muy útil en este sentido. A través de ella, se podrán crear vastos santuarios oceánicos más allá de la jurisdicción de los países ribereños, libres de actividades humanas destructivas. 

El objetivo es alcanzar con esta protección a 30% de los océanos del mundo para el año 2030, tal como lo estipula el Convenio sobre la Diversidad Biológica acordado por todos los gobiernos a fines de 2022. Hoy, menos del 1% de los mares alta mar está adecuadamente protegidos. El tiempo de actuar para proteger a los tiburones -y a toda la biodiversidad marina- es ahora porque lo único que da más miedo que un océano lleno de tiburones es que no haya nunca más tiburones.



Los Bronces

El proyecto minero Los Bronces Integrado pone en riesgo las reservas de agua de toda la Región. Dile ¡No!


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Author: Meri Castro

Balance de Greenpeace en el Mes del Mar: lo bueno, lo malo y lo feo sobre océanos en Chile

©  Gerardo Candia / Greenpeace

“La vida en la Tierra depende directamente de los océanos. Por esta razón es clave contar con mares sanos y protegidos de actividades que resulten devastadoras”, declara Silvana Espinosa, vocera de la organización ambientalista. 

Mayo es reconocido como el Mes del Mar y, para conmemorar la fecha, desde Greenpeace Chile realizaron un balance de lo bueno, lo malo, lo bonito y lo feo, con los principales hitos de nuestros océanos, en el último año. “La vida en la Tierra depende directamente de los océanos. Por esta razón es clave contar con mares sanos y protegidos de actividades que resulten devastadoras”, declara Silvana Espinosa, vocera de la organización ambientalista. 

Lo bueno: fuimos los primeros en ratificar el Tratado Global de los Océanos

Estefanía González en la ONU por el Tratado Global de Océanos © Stephanie Keith / Greenpeace

En marzo el Senado aprobó el Tratado Global de los Océanos de Naciones Unidas, lo que transformó a Chile, junto a Palau, en los primeros países del mundo en ratificar este importante acuerdo, cuyo objetivo es la conservación de la biodiversidad marina en alta mar y alcanzar el objetivo 30×30: la protección del 30% de los océanos para el año 2030.

Estefanía González en la ONU por el Tratado Global de Océanos © Stephanie Keith / Greenpeace

“Es un orgullo este avance. Estamos hablando de la adopción de uno de los tratados ambientales más importantes de las últimas décadas, en el que Chile y los países de nuestra región, tuvieron un rol clave liderando el debate a lo largo de todo el  proceso”, opina Silvana Espinosa, vocera de la organización ambientalista.

Lo malo: La impunidad de la industria salmonera

©  Gerardo Candia / Greenpeace

De acuerdo a los registros de Sernapesca, entre los años 2019 y 2021, se comprobó que 25 empresas salmoneras produjeron 686.000 toneladas de esta especie, en un total de 123 centros de cultivo, pese a que lo autorizado era 487 mil toneladas, en las regiones de Los Ríos, Magallanes y Aysén, incurriendo de este modo en infracciones a nuestra legislación ambiental. De esta sobreproducción, además, el 33% ocurrió dentro de centros de cultivo ubicados en Áreas Protegidas. Pese a lo alarmante de estas cifras y a lo grave de la falta, las sanciones no están ocurriendo.

Salmonera Las Guaitecas Aysen ©  Matias Romagosa / Greenpeace

Así lo revela una reciente investigación de Terram (en conjunto con Ciper), que tomó como evidencia los 84 casos de sobreproducción ocurridos en la Reserva Nacional Las Guaitecas, en la Región de Aysén. Según sus datos, conseguidos a través de Ley de Transparencia, 74 de ellos se encuentran prescritos y el resto se mantiene sin castigo.

“El mar patagónico es una zona de alto valor ecológico para Chile y el mundo, y en él habitan numerosos tipos aves y fauna marina, donde además de las ballenas, tenemos al delfín chileno, como la única especie de cetáceos endémica del país. Por lo mismo, resulta impresentable que en zonas que se han declarado protegidas se concentre un tercio de la sobreproducción ilegal de la industria salmonera. Es tiempo de que, frente a la evidencia, los servicios públicos involucrados (Sernapesca, Subpesca, SMA) reconozcan que estas prácticas son sistemáticas y no hechos puntuales y que avancen en sanciones reales que frenen las conductas ilegales del sector, que ya son parte de su modus operandis”, agregó la vocera de Greenpeace. 

Lo bonito: Se amplía el Área Marina Costera Protegida del Archipiélago de Humboldt

Archipiélago Humboldt ©  César Villarroel / Greenpeace

Chile  aprobó  la ampliación del Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU) para el Archipiélago de Humboldt, convirtiéndose en la primera de carácter birregional del país. Esto porque se extenderá por las costas sur de Atacama y norte de Coquimbo. 

Las áreas marinas protegidas de múltiples usos buscan compatibilizar la conservación y protección del medioambiente con el desarrollo de actividades sustentables. En el caso del Archipiélago de Humboldt, esta es una de las áreas más ricas en biodiversidad de la zona centro-norte del país, y abarca desde Punta Pájaros, en la comuna de Freirina (Región de Atacama) hasta Punta Poroto, comuna de La Serena (Región de Coquimbo), por el sur.

Archipiélago Humboldt ©  César Villarroel / Greenpeace

“El archipiélago de Humboldt es un tesoro natural de biodiversidad y sirve como refugio de pingüinos, nutrias y ballenas, entre otras especies. Celebramos avanzar en su protección, que a la larga se traduce en un mejor blindaje frente a la amenaza de posibles proyectos industriales, como ocurrió en el pasado con la  minera Dominga, donde afortunadamente triunfó la protección ambiental”, destacó Espinosa. 

4. Lo feo: Perdonazo a salmonera Nova Austral

Nova Austral Isla Capitán Aracena © Patricio Miranda/ Greenpeace

Hace cuatro años, centros de cultivo de la empresa Nova Austral sobreprodujeron salmones, falsificaron cifras de mortalidad y dañaron gravemente el fondo marino al interior del Parque Nacional Alberto de Agostini, en la Región de Magallanes, lo que fue comprobado y sancionado por la Superintendencia de Medio Ambiente. Entre 2016 y 2019, además, la empresa cometió fraude al fisco, al recibir $59.580 millones de pesos en subsidios que consiguió mediante la entrega de información falsa.  

Por esto último, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) presentó una querella contra la empresa y después de años de litigios, el Ministerio Público resolvió a través de un acuerdo alternativo, que le permite a la compañía pagar su deuda con facilidades tributarias, lo que a juicio de Greenpeace “es a todas luces un perdonazo para la empresa”, afirma Silvana Espinosa.

Nova Austral Isla Capitán Aracena © Patricio Miranda/ Greenpeace

“Esta decisión resulta incomprensible, sobre todo porque se trata de una empresa que, además de su extenso prontuario de daños comprobados en áreas protegidas, no deja de incumplir la ley incluso atentando contra las arcas fiscales. Pese a eso, recibe facilidades para seguir operando en impunidad”, asegura la especialista de la organización ambiental. 

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Author: Prensa Chile