La Semana Mundial del Agua, que reúne en Estocolmo a 2.500 expertos internacionales, se inauguró el lunes con un llamamiento a un cambio de mentalidad y de comportamiento.
“Durante los últimos 25 años tuvimos una forma de vida muy lujosa, sin preocuparnos para nada del medio ambiente. Ahora hay que cambiar la forma en la que consumimos, compramos y comemos”, declaró el profesor británico John Anthony Allan, ganador del Premio del Agua de Estocolmo 2008, en una conferencia de prensa.
Este año, la Semana Mundial del Agua se centra en el tema del saneamiento y la higiene, teniendo en cuenta que un tercio de la humanidad carece de instalaciones sanitarias, o sea, alrededor de 2.600 millones de personas.
La situación puede tener consecuencias dramáticas sobre la salud pública, y se presenta como un desafío para la comunidad internacional.
Además, el aumento de la población mundial y el rápido desarrollo de Asia y Ãfrica están agotando las reservas de agua del planeta.
Para el director de la Semana, Anders Berntell, es necesario “una toma de conciencia por parte de los dirigentes” sobre la urgencia de una solución para esa falta de instalaciones sanitarias.
Un quinto de la población mundial sufre actualmente la falta de agua y ese porcentaje alcanzará el 30% en 2025, según la ONU, que instituyeron 2008 como Año Internacional del Saneamiento.
“La falta de acceso a las instalaciones sanitarias es uno de los mayores escándalos de todos los tiempos”, denunció el príncipe Guillermo, el hijo mayor de la reina Beatriz de Holanda y presidente del Consejo Consultivo para el Agua y el Saneamiento ante la Secretaría General de la ONU.
El príncipe holandés subrayó que “7.500 personas mueren cada día por falta de higiene”, una situación que, criticó, “no ha cambiado desde hace siete años”.
Bajo el título ‘Progresos y perspectivas en el ámbito del agua: por un mundo más limpio y más sano’, la 18a. edición de la Semana Mundial del Agua se articula en talleres y conferencias animadas por científicos, representantes de empresas y gobiernos, y miembros de ONG y de Naciones Unidas.
“No es muy popular hablar de sanitarios, excrementos y menstruaciones, pero son cuestiones clave estrechamente ligadas al desarrollo”, explicó a AFP hace unos días Stephanie Blenckner, portavoz del Instituto Internacional del Agua (SIWI), organizador del evento.
“Cinco mil niños mueren cada día de diarrea por la falta de higiene y de sanitarios decentes”, añadió, precisando que la educación en torno a esas cuestiones es primordial.
Este martes, la jornada está dedicada a Asia, que representa el 60% de la población mundial, y cuyo desarrollo económico exponencial ha contribuido en gran medida a la reducción de los recursos de agua disponibles.
Hoy día, el agua disponible por persona representa en ese continente del 15 al 30% de lo que era en los años 50.
Blenckner señaló además que los países europeos no están libres del problema del agua, al destacar que “20 millones de europeos no tienen acceso a instalaciones sanitarias decentes”.
Los expertos analizarán también las soluciones concretas para adaptarse a los cambios climáticos.
“La cuestión no es ya saber si hay cambio climático o no. Sabemos que hay un calentamiento climático y ahora hay que reaccionar”, añadió Stephanie Blenckner.