El jueves 28 de noviembre pasado organizamos un taller vía Zoom en el que nos acercamos al mundo natural desde un costado distinto: las palabras.
Durante una hora de pura literatura y emoción, recuperamos y disfrutamos de la magia que encierran Los nombres de la naturaleza. Y sobre todo, pensamos formas de rescatarlas del olvido.
Diego Alfaro Palma, escritor, editor y traductor chileno, fue el encargado de guiar el encuentro que tuvo una concurrencia excelente. Se sumaron alrededor de 280 personas desde 5 países (Chile, Argentina, Colombia, Venezuela y Uruguay.)
Alfaro Palma, con alegría y entusiasmo, propuso asumir un rol que todos tenemos, pero que no solemos aprovechar: el de ser testigos de un tiempo y entorno únicos del que podemos dejar registro a través de la escritura.
También remarcó que cada uno de nosotros puede darse a la tarea de preservar las palabras como lo que son, las semillas de mundos posibles. Por eso, traerlas de vuelta, cuidarlas y compartirlas es la mejor manera de mantener vivas las diversas formas de ser y habitar nuestra tierra.
Muy lejos de la nostalgia o el fatalismo por lo que se pierde, juntos reflexionamos sobre cómo es posible narrar aquello que desaparece así sean especies, paisajes o formas de habitar y trabajar el territorio.
¿Acaso hay un mejor legado para las generaciones futuras que dejar el relato de los animales, las plantas, los hongos, el suelo, los atardeceres y las costumbres de nuestra época?
Así fue el Taller Los nombres de la naturaleza
Para comenzar, Diego compartió historias de escritoras y escritores que buscan defender las palabras ligadas a los ecosistemas originales. De esta manera, conocimos fragmentos de los trabajos de María Sánchez, Robert Macfarlane, Cristian Moyano y Barry López.
Enseguida llegó la parte interactiva con el público, en la que nadie perdió su oportunidad departicipar. A través del chat, fueron dejando las palabras relacionadas con la naturaleza que sienten que están en desuso, y añadieron su significado.
Algunos de los participantes se animaron a la instancia de micrófonos abiertos para contar más en detalle por qué la habían elegido y conversar un momento con Diego. Fue un intercambio súper interesante que enriqueció por completo este encuentro.
Revívelo completo aquí
Pero el evento no terminó ahí.
Desde el comienzo, la idea era crear un glosario colectivo con lo compartido en la reunión, que funcionara como un arcón de palabras “rescatadas” que atesoren por siempre formas de experimentar y entender a este mundo frágil y en continuo cambio. De esta manera, el trabajo colaborativo de todos se convertirá en un documento de consulta abierto. Pronto lo estaremos difundiendo para que puedas consultarlo siempre que lo necesites.
Por último, queda latente la invitación a que repliques esta actividad en tu casa y en todos los ámbitos en que creas que puede funcionar. Porque en un contexto en el que día a día desaparecen tantas especies como palabras, y en el que los datos duros le ganan espacio a la poesía y la prosa, debemos seguir creando nuevas formas de contar nuestro planeta que despierten tanto amor com ganas de defenderlo.
Como siempre decimos, gracias al apoyo de nuestros socios y socias por hacer posible un nuevo espacio de unión, multiculturalidad, activismo y comunidad.
Greenpeace fue parte de una nueva edición delFestival Ladera Sur.
Del 15 al 17 de noviembre, vivimos tres jornadas de activismo inolvidables junto a las 20.000 personas que pasaron por el Parque Santa Rosa de Apoquindo, en Santiago.
Para nosotros fue súper movilizador compartir espacio cada día con un centenar de organizaciones socioambientales y sentirnos unidas por una causa común: la protección del ambiente.
Revivamos juntos los momentos destacados de Greenpeace en la edición 2024 de Ladera Sur.
Show de drones: la primera protesta ambiental aérea
El viernes 15 de noviembre, cerca de las 21:00 h, más de 200 drones acrobáticos representaron increíbles figuras de la naturaleza y la amenaza que representa la ampliación de la mina Los Bronces en la Región Metropolitana. Esta hermosa acción fue visible en un radio de más de 5 km desde la zona oriente de Santiago.
Se trató de un hito histórico para Greenpeace en Chile y para las más de 140 mil personas que lo hicieron posible apoyando nuestra campaña Subamos la voz, bajemos Los Bronces.
Por supuesto, hubo transmisión por streaming a través de nuestro canal de Youtube y cuenta de Instagram para poder seguir lo que sucedía desde todo el país.
Así subimos la mirada para ver qué está pasando en la cordillera.
Nuestro domo activista, lugar de encuentro, innovación y participación
Cerca del escenario principal realizamos una actividad de la que todos salieron sorprendidos.
Cada persona que ingresó a nuestro domo disfrutó de una experiencia inmersiva con sonido y video en la que pudo descubrir nuestra historia, cómo trabajamos y conocer la campaña Subamos la voz, bajemos Los Bronces.
Allí nuestro equipo de voluntariado estuvo presente para conversar y difundir las problemáticas ambientales más urgentes.
Y cha chan, cha chan, ¡también presentamos nuestra nueva plataforma de activismo!
Sí, llegó MAGMA, la comunidad ambiental digital que va contigo .
Así ganarás puntos para canjear por experiencias virtuales, encuentros presenciales, y productos exclusivos de Greenpeace.
Infaltable: nos acompañó el gato andino
Como protagonista indiscutido de la campaña Subamos la voz, Bajemos Los Bronces, el querido gato andino estuvo en el Festival Ladera Sur.
Se sumó en representación de su especie y se encargó de difundir la gran amenaza que representa la minería de alta montaña, que fracciona territorios y altera ecosistemas, poniendo en riesgo su supervivencia y la de muchas otras especies.
Algo que podría complicarse aún más si se llega a ejecutar el proyecto Los Bronces Integrado, cuya zona de impacto abarca incluso a Yerba Loca, lugar donde este felino fue registrado hace algunos meses por primera vez.
La no violencia, un valor que estuvo presente
Matías Asun, director de Campañas de Greenpeace Andino, brindó el taller “Introducción a la No Violencia en el activismo ambiental¨ el domingo 17 de noviembre y compartió los principios y las estrategias de la no violencia como herramienta efectiva en la defensa de la naturaleza y la justicia ambiental.
A través de actividades prácticas y discusiones mostró cómo enfrentar conflictos y defender el medio ambiente de manera pacífica, promoviendo el trabajo conjunto, la resistencia activa pacífica, y formas creativas de protesta que buscan generar un cambio positivo en las comunidades y el entorno natural.
Estamos muy contentos de habernos sumado a una programación tan nutrida e interesante que permitió que mucha gente se acercara y nos conociera.
En especial, nos hizo muy felices saber que todos esos puentes que se tejieron durante el festival seguirán activos a través de nuestra plataforma digital Magma.
Ahora sí, nos llevamos su entusiasmo para seguir creando más momentos como este.
Aprovechando los días soleados, el pasado sábado 12 de octubre realizamos un taller presencial de educación ambiental en el que 30 niños y niñas, junto a sus familias, vivieron una jornada inolvidable.
Nuestros socios y socias se acercaron con los más pequeños para aprender más sobre el gato andino, también conocido como el “Fantasma de Los Andes”, y la fauna nativa. Además, descubrieron qué son y cómo funcionan las cámaras trampa (los dispositivos que utilizamos para estudiar a los animales en su hábitat sin molestarlos).
La cita fue en el Parque Mahuida, en la comuna de La Reina, Santiago, y contó con la guía de Dominique Charlin, especialista en biodiversidad de Greenpeace Chile, y de Bernardo Segura, colaborador de la Alianza Gato Andino (AGA). Como expertos en el tema, compartieron todo lo que saben y mostraron la forma en que se utilizan las cámaras trampa para cuidar y proteger diferentes animales.
Esta hermosa actividad estuvo enmarcada en nuestra campaña “Subamos la Voz! Bajemos Los Bronces” que busca sumar a miles de personas para que juntos frenemos el avance del proyecto minero que amenaza el hábitat del gato andino, además del agua, el aire y la biodiversidad de la Región Metropolitana.
Una jornada muy especial para los pequeños defensores del planeta
Los protagonistas indiscutidos del taller fueron los 30 niños y niñas -quienes concurrieron junto a sus mamás, papás, abuelos o tíos-. Para iniciar la actividad, lo primero que recibieron fue un kit de Activistas Por El Planeta.
Desde el primer momento, mostraron mucho interés y entusiasmo por conocer cada detalle del gato andino, las amenazas a las que se ve expuesto y, en especial, por ver de cerca la herramienta que permite aprender sobre su forma de vida: las cámaras trampa.
De la mano del equipo de voluntarios y especialistas en biodiversidad, hubo una primera parte de introducción teórica y luego comenzó el taller práctico. Así, paso a paso,los pequeños activistas descubrieron las cámaras trampa, las tomaron en sus manos, aprendieron sobre su funcionamiento y, como broche de oro, las instalaron.
Otro de los momentos más emotivos fue cuando los niños accedieron a imágenes inéditas del gato andino. Tener fotografías de esta especie es poco común ya que es muy escurridiza y, por eso, es difícil de encontrar y aún más de registrar -por algo le dicen “el Fantasma de Los Andes”-.
El taller duró dos horas y media que fueron todo aventura, aprendizaje y diversión. Al momento de cerrarlo, cada pequeño activista recibió su diploma de participación en una hermosa ceremonia.
Mira cómo vivimos el Taller “Greenpeace en acción – Siguiendo la huella del gato andino”
Nuestra apuesta por la educación ambiental como semilla de un futuro mejor
Una vez más, comprobamos lo lindo y gratificante que es crear espacios interactivos donde, como comunidad, aprendamos juntos a proteger el medio ambiente. En esta oportunidad, el cupo fue limitado, pero pronto estaremos creando instancias de mayor alcance para nuestros socios y socias.
Es que estamos convencidos de que generar espacios de educación ambiental es la mejor manera de sembrar la semilla del activismo y la defensa de los derechos de la naturaleza en las infancias. Así continuarán con el legado de construir un futuro pensando en lo colectivo, única salida posible para la crisis ambiental que atravesamos.
Por último, y como siempre, queremos agradecer a todos por su participación y por el aporte que hacen mes a mes para que juntos sigamos protegiendo nuestra naturaleza.
Llegó el momento de repasar 9 buenas noticias sobre logros en la justicia ambiental y climática que sucedieron en estos últimos meses. Cada una nos hace avanzar muchos casilleros en la lucha por un mundo más justo y sustentable para todos.
1. Colombia. Comunidades indígenas ganaron demanda por acuerdo de créditos de carbono
La Justicia se expidió a favor de seis tribus locales que exigían la invalidez de un convenio para canjear créditos de carbono en la Amazonía, basándose en que tal acuerdo se había firmado sin su consentimiento. Su reclamo fue escuchado y, gracias a ello, la Corte Constitucional del país anuló el documento, lo que constituyó un fallo histórico en defensa de los derechos indígenas.
2. Brasil. Taladores ilegales y usurpadores de tierras fueron expulsados de la Tierra Indígena Karipuna
El pueblo Karipuna logró establecer un sistema para monitorear y denunciar actividades de deforestación dentro de sus territorios, y frenar así los diferentes tipos de saqueos y abusos de sus recursos que han sufrido a través de la historia.
En los últimos días de julio, y trabajando con el apoyo de grupos de la sociedad civil como Greenpeace Brasil y el Consejo Indigenista Misionero (CIMI), su lucha dio un gran paso adelante. Gracias a la información que pudieron ir recabando y enviando a las autoridades, las fuerzas del orden expulsaran a quienes realizaban actividades criminales en la zona, lo que condujo a una fuerte disminución de la deforestación.
Esta gran victoria es clave para la supervivencia del pueblo Karipuna.
3. Reino Unido. La Corte Suprema favoreció una victoria por la acción climática
Otro fallo histórico, esta vez en Reino Unido donde el Tribunal Supremo dictaminó que el impacto climático de la quema de carbón, petróleo y gas debe ser tenido en cuenta al evaluar y proponer futuros proyectos de extracción de combustibles fósiles.
El veredicto se dio en la causa llevada adelante por Sarah Finch y el Grupo Acción Weald, y apoyada por Greenpeace Reino Unido, que denunciaba los planes de nuevas perforaciones en el condado de Surrey. Con esta sentencia no solo se frena cualquier perforación en Surrey, sino que alcanza a posibles aprobaciones que puedan darse en el futuro en el país y, por eso, es una victoria para celebrar.
4. Hungría – Avances en la preservación de áreas naturales
El tribunal supremo del país falló a favor de Greenpeace en una demanda que buscó preservar el lago Fert?/Neusiedler See. De esta manera, se logró proteger un hábitat natural que estaba en la mira de un proyecto de construcción turística de gran envergadura, que era incluso respaldado por el propio gobierno.
5. Canadá – Montreal prohibió el gas natural en edificios nuevos
Es una realidad: entre octubre y abril del próximo año se dejarán de instalar sistemas y aparatos de calefacción alimentados con combustibles fósiles en los edificios pequeños nuevos en la Comunidad Metropolitana de Montreal (CMM).
Esta medida alcanzará a la mitad de la población de Québec y evitará el equivalente a la contaminación generada por más de 100 mil vehículos de motor, según explicó Patrick Bonin, responsable de la campaña de Clima y Energía de Greenpeace Canadá.
Esta es una noticia para celebrar porque desde la organización llevaban años trabajando con el fin de retirar el gas de los edificios, en una acción conjunta como parte de la coalición “Saquemos el gas”.
Además, la medida se alinea con el plan climático de Montreal, que apunta a tener edificios con cero emisiones en 2040, así como con el objetivo de Québec de neutralidad de carbono para 2050.
6. Sudáfrica. TotalEnergies dajará de explorar por nuevo gas
La empresa ha decidido dejar sus actividades de exploración en las plataformas offshore del país. Esto marca una victoria significativa en la pelea contra la extracción de combustibles fósiles que tanto dañan a nuestro planeta.
7. Taiwán – Se aprobó la Ley de Conservación Marina
Después de cuatro años de campaña por parte de Greenpeace Sudeste Asiático, se aprobó la Ley de Conservación Marina con el objetivo de establecer áreas protegidas para resguardar los ecosistemas acuáticos.
La normativa prevé la creación de un comité compuesto por organizaciones de la comunidad civil que estará a cargo de planificar, establecer y gestionar las áreas designadas.
8. Canadá y Sudáfrica – Freno al greenwashing
Dos países que tuvieron más victorias ambientales, en este caso relacionadas al greenwashing (es decir, la utilización del marketing para crear una imagen ilusoria de responsabilidad ecológica).
Greenpeace Canadá se anotó un triunfo contra Pathways Alliance, un grupo de presión formado por las mayores empresas de combustibles fósiles del país, a quien había denunciado en 2023 por hacer una campaña publicitaria engañosa.
Gracias a los esfuerzos de muchos, incluido el propio Buró de Competencia (el regulador de la competencia en Canadá), en junio de este año se aprobó una nueva ley que fortalece las normativas contra el greenwashing. En respuesta, Pathways Alliance eliminó por completo su sitio web.
Mientras tanto, en Sudáfrica, un regulador publicitario determinó que TotalEnergies había hecho una afirmación “engañosa” sobre su compromiso con el desarrollo sostenible. Este es un precedente crucial para la nación, demostrando que las empresas no pueden ocultar sus prácticas dañinas con afirmaciones falsas.
9. República Democrática del Congo – El pueblo Batwa People fue reconocido como guardián vital de la biodiversidad
Tras una batalla legal de décadas, la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos falló a favor del pueblo Batwa en un caso de desalojo forzoso de un parque en la República Democrática del Congo. Con este veredicto histórico se reafirmó que expulsar a las comunidades indígenas no es la solución a la crisis climática.
Esperamos que conocer estos triunfos te ayude a reponer tu dosis de motivación y esperanza para seguir creando juntos el futuro que soñamos.
Se acerca un nuevo aniversario de la conformación de la Primera Junta Nacional de Gobierno de nuestro país.
Es decir, estamos frente a una nueva oportunidad de recordar, celebrar y reafirmar la decisión que tomamos como nación aquel 18 de septiembre de 1810 cuando elegimos empezar a transitar un largo camino hacia la independencia.
Desde Greenpeace, sentimos que éste es un valor que nos emparenta puesto que la independencia está en el corazón mismo de nuestra organización. Por este motivo, jamás aceptamos aportes de empresas, gobiernos ni partidos políticos, y eso es lo que nos permite actuar de manera libre.
Nuestro trabajo es financiado por más de 3 millones de socios en todo el mundo. De esta manera, cuidando de nuestra independencia económica, podemos asumir riesgos y hacer frente a los objetivos comprometiéndonos de forma exclusiva con los individuos y la sociedad civil.
Desde nuestro lugar como guardianes del mundo natural, estamos convencidos de que mostrar amor y respeto por la tierra en la que habitamos, más allá de las fronteras, es una de lasformas más significativas de homenajear la historia y la cultura de la que todas y todos somos parte activa.
Por eso, en estas Fiestas Patrias te propongo un repaso por las luchas ambientales que Greenpeace lleva adelante desde el norte al sur de Chile porque honrar al país donde vivimos es honrar y proteger nuestra diversidad.
En defensa de la riqueza biodiversa de esta larga y angosta faja de tierra
La oficina de Greenpeace se creó en 1993. En suma, llevamos 31 años defendiendo la vida silvestre y los ecosistemas del país, comprendiendo que cuidar de los sistemas naturales que nos sostienen es también proteger nuestra propia existencia y la de quienes vendrán.
En estas tres décadas podemos hablar de tres grandes batallas que venimos dando en las tres regiones de Chile. En el norte buscamos frenar el avance de la actividad minera, en la zona central alertamos sobre la crisis hídrica y en el sur denunciamos el impacto de la industria salmonera en los mares.
El norte, la minería y los glaciares
Comencemos por citar al caso más emblemático: Pascua Lama. Este proyecto se convirtió en un referente a nivel nacional de la destrucción de glaciares en manos de la minería y evidenció de manera clara todos los impactos e irregularidades de esta industria sobre glaciares y ecosistemas de montaña, por lo demás tan importantes en el contexto de la crisis de agua que enfrentamos.
En 2020, y tras un extenso proceso de casi dos décadas, se confirmó el cierre del proyecto Pascua Lama. Durante ese tiempo, fue denunciado de manera incansable por las comunidades de El Huasco y diferentes organizaciones ambientales y sociales del país. Fue, también, un reclamo apoyado por la ciudadanía en general que se dio cuenta de que los glaciares no pueden tener dueño y menos ser destruidos en beneficio de actividades mineras.
Este caso dejó claro que Chile precisa una protección definitiva y concreta para los glaciares del país, sobre todo de aquellos que se encuentran en la zona norte y centro y que están en constante amenaza. Debemos evitar que otros proyectos mineros avancen y destruyan estos ecosistemas claves. A estas alturas se trata de una medida estratégica para el cuidado del medioambiente y la provisión futura de agua del país.
La zona central y la crisis hídrica
Tenemos el triste récord de ser el único país de América dentro de los 20 países con mayor riesgo hídrico, según el relevamiento del Instituto de Recursos Mundiales (WRI). A su vez, desde hace 14 años vivimos una grave sequía que se combina con el intenso consumo de agua. Como resultado, tenemos niveles significativos de estrés hídrico en la mayoría de las cuencas desde Coquimbo hasta El Maule, alcanzando niveles que van desde altos hasta extremos.
De hecho, solo en lo que va del año, el gobierno ha emitido Decretos de Escasez Hídrica en 49 comunas de Chile, repercutiendo en más 1.600.000 personas.
En la zona central, y según datos del reporte ‘Seguridad Hídrica en Chile: Caracterización y perspectivas de futuro’, elaborado por el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia [CR]2, la situación registrada en las últimas seis décadas se asocia, en especial, a dos factores: en primer lugar, el incremento en el consumo de agua (los usos consuntivos – pertenecientes o relativos al consumo – se han duplicado, impulsados por el desarrollo de las industrias agrícola y forestal), y, en menor medida, la disminución en la disponibilidad hídrica superficial.
Ante esta situación debemos cuidar cada gota de agua disponible. En este sentido, Silvana Espinosa, vocera de Campañas en Greenpeace, considera que ¨es pertinente hacer un llamado al sector agrícola a generar mayores eficiencias en sus modelos de producción, reduciendo considerablemente los recursos que utilizan en estos procesos y aumentando los estándares de calidad con los que se miden¨.
Nuestra compañera también apunta que “las instituciones deben cambiar el modelo y poner el foco en la defensa de este recurso, protegiendo el agua como un derecho para todas las personas y defendiendo los ecosistemas que permiten su reserva y suministro, como bosques, glaciares, ríos y humedales, entre otros”.
En este delicado contexto hídrico, el proyecto minero Los Bronces Integrado -que busca expandirse en las afueras de la capital- tiene la potencialidad de emplear alrededor de 1.300 litros de agua por segundo. Es por esto, que exigir que se frene su avance es clave para proteger nuestras reservas hídricas.
Son 1.400 las concesiones otorgadas para el cultivo de salmones a nivel nacional. La mayoría están concentradas en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, de las cuales el 30% se encuentra dentro de áreas protegidas.
Como venimos alertando desde Greenpeace, la salmonicultura intensiva es una amenaza para los océanos del sur de nuestro país. A través de los años, esta actividad ha traído aparejados numerosos episodios críticos como escapes de especímenes, muerte de especies en peligro de extinción en mallas de la industria y generación de toneladas de contaminación.
Dentro del listado destaca el caso de la Reserva Nacional Kawésqar (RNK) en la Región de Magallanes, en los confines de la Patagonia chilena, cuyo territorio es de alto valor ecológico por la existencia de numerosas especies de fauna como ballenas, orcas, delfines, lobos y elefantes marinos.
Sin embargo, la acción de la salmonicultura a lo largo de los años ha protagonizado diferentes desastres ambientales: favorecimiento de marea roja, escapes masivos de salmones, sobreproducciones, anaerobia, etc.
En conclusión, sobran pruebas que demuestran que no existe la salmonicultura sustentable. La única oportunidad que tienen los mares, fiordos y canales para recuperarse es el retroceso de esta dañina industria. Por eso, exigimos que se detenga ya la expansión de la salmonicultura a nuevos espacios y la ampliación de la producción en los ya existentes.
Estos tres ejes sobre los que trabajamos de manera ardua desde Greenpeace ponen de manifiesto que la fuerza nace de la articulación entre el activismo, la defensa de nuestro planeta y los lazos comunitarios. Así, y solo así (entiéndase, no con nacionalismos que nos alejan de la conciencia como parte de la biodiversidad) podremos pensar en un futuro sostenible para Chile.