ACCIÓN! Activistas de Greenpeace liberan tiburones atrapados por la pesca destructiva en zonas protegidas del Atlántico Norte

.© Pedro Armestre / Greenpeace

Activistas de Greenpeace España y Greenpeace Reino Unido a bordo del barco Arctic Sunrise lograron rescatar animales capturados por los palangres de las flotas de pesca destructiva en el Atlántico Norte, entre ellos, un ejemplar juvenil de tiburón azul, especie en la lista roja de especies amenazadas, 7 peces espada y otras especies marinas que estaban atrapadas.

Activistas retiran del mar las líneas de pesca destructiva © Pedro Armestre / Greenpeace

Greenpeace y la tripulación del Arctic Sunrise están hace varias semanas en alta mar rastreando barcos de pesca europeos que navegan en alta mar utilizando algunas de las técnicas más destructivas que existen, incluidos los palangres. Nuestro más reciente informe Tiburones en Extinción: Cómo las flotas pesqueras de la UE impulsan el comercio mundial de tiburones, revela que en un día de pesca promedio en el Atlántico Norte se pueden encontrar más de 1.200 km de línea de pesca, con unos 15.000-28.000 anzuelos. 

Activistas cortan las líneas de pesca que atrapó al tiburón © Pedro Armestre / Greenpeace. .
© Pedro Armestre / Greenpeace.

Los activistas lograron encontrar especies capturadas en el mar y confiscaron parte de las artes de pesca destructiva de dos palangreros industriales Uno de ellos estaba operando en un Área Marina Protegida y también en zona de cría de tiburones.

Activistas cortan la línea con el anzuelo para liberar al pez espada © Pedro Armestre / Greenpeace

Retiraron con cuidado 30,2 km de palangre (incluidos 286 anzuelos) que representan son solo el 2,5 % de la longitud total aproximada del palangre en el Atlántico norte en un día de pesca promedio, por lo que el equipo solo pudo rescatar una pequeña proporción de toda la vida marina capturada por la flota palangrera.  

© Pedro Armestre / Greenpeace

Por otro lado realizaron la liberación de las especies capturadas siguiendo protocolos muy cuidadosos para tratar respetuosamente a los animales vivos que estaban atrapados en las artes de pesca.

© Pedro Armestre / Greenpeace

El equipo de Greenpeace está documentando toda la vida marina que capturada en los palangres  y retirándolos del agua, liberando la mayor cantidad de vida marina posible y subiendo el palangre a bordo del barco Arctic Sunrise para eliminarlo de manera segura y responsable. Esto es para evitar que las líneas causen más daño a la vida marina.

Pez espada liberado © Pedro Armestre / Greenpeace

¿Por qué se capturan tiburones?

© Pedro Armestre / Greenpeace

La pesquería de palangre del Atlántico Norte se dirigía, originalmente, al pez espada, pero ahora pasó a depender de las capturas accidentales de tiburones para seguir siendo rentable. Como esto todavía no está regulado los tiburones están en grave riesgo. Las poblaciones mundiales de esta especie cayeron abruptamente (un 70% en los últimos 50 años)

La demanda mundial de productos derivados del tiburón sigue creciendo, y la industria mundial tiene un valor de más de 1.000 millones de dólares al año. El tiburón se puede encontrar en productos que van desde la comida para mascotas hasta el maquillaje, y Europa es un actor importante en el comercio mundial de tiburones.

¿Qué es la pesca con palangre?

La pesca con palangre consiste en un hilo que puede llegar a medir más de cien kilómetros de largo con miles de anzuelos enganchados. Con este método se producen capturas accidentales de diferentes especies, entre ellas el albatros, ave marina en peligro de extinción.

Si bien este tipo de pesca es legal en el Atlántico Norte, la pesca industrial tiene un impacto fuerte en el ecosistema entero. 

Para evitar esta destrucción: Tratado Global de los Océanos

© Pedro Armestre / Greenpeace

Esta falta de protección contra la pesca con palangre es otro ejemplo de por qué se necesita un Tratado Global de los Océanos sólido para proteger adecuadamente las áreas de alta mar de la pesca industrial. La UE y sus estados miembros como España afirman que son campeones de la protección de los océanos, mientras que sus flotas pesqueras causan daños ambientales en el mar. Es hipocresía a escala industrial.

Por eso desde Greenpeace pedimos a los líderes políticos que este mes de agosto acuerden un Tratado Global de los Océanos en las negociaciones de la ONU. 

En la actualidad, menos del 1% de los océanos globales se encuentran protegidos.  Son las aguas que están más allá de las fronteras nacionales, también llamadas aguas internacionales o alta mar. Cubren más de 230 millones de kilómetros cuadrados, una superficie equivalente a casi la mitad de la Tierra. Sin embargo, hoy no existen normas ni regulaciones para poder para preservarlas. Por eso, la comunidad científica recomienda que debemos alcanzar al menos el 30% de su protección para realmente contribuir a la regeneración de los ecosistemas marinos y a su resiliencia.

Un Tratado Global de los Océanos sería un pacto mundial que determinaría las bases para que se creen e implementen una red de santuarios marinos en diferentes lugares del planeta. Estos santuarios brindarían un refugio seguro para que la flora y fauna marina  se recuperen de los efectos del impacto humano en el ecosistema marino. En estas áreas podría prohibirse la pesca industrial y la extracción de petróleo y gas, entre otras actividades destructivas.

La crisis que nuestros océanos enfrentan exige medidas urgentes por parte de los gobiernos del mundo, no hay tiempo que perder, el momento de actuar es ahora

Nota

  1. Los activistas encontraron  en total 7 peces espada, 1 tiburón azul, 1 dorada, 1 barracuda y 2 lanzas de hocico largo. Todos fueron devueltos de forma segura de nuevo en el agua. Esto ha sido tan solo en el 2,5% de la longitud total de la línea en el agua, por lo que proporciona sólo una pequeña instantánea de la fauna marina total atrapada en las redes en ese momento. El análisis de las capturas totales de pez espada y tintorera en el Atlántico norte muestra que la proporción aproximada de capturas de tintorera en comparación con el pez espada es de 1 pez espada por cada 5 tintoreras. Los activistas de Greenpeace interceptaron y confiscaron el palangre de manera segura y responsable. Ningún pescador estuvo en peligro o puesto en riesgo durante la actividad. Los activistas subieron los palangres a bordo del Arctic Sunrise y los desecharán de forma segura en tierra.

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Author: Lau Colombo

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