Organizaciones llaman a la SMA a caducar autorización ambiental de Nova Austral

“Es incomprensible que ante un “infractor serial”, calificación que el propio
superintendente dio a la empresa, no haya revocación del permiso ambiental. Las
multas, que ya se han aplicado en casos anteriores de salmonicultura , no han tenido
impacto sobre el desempeño de las empresas” señalaron desde las ONG FIMA, AIDA
y Greenpeace, quienes calificaron como insuficientes las sanciones aplicadas por la
autoridad.
10 septiembre 2021
Las organizaciones Greenpeace, AIDA y ONG FIMA calificaron de insuficientes las
sanciones aplicadas por la Superintendencia del Medio Ambiente a la empresa Nova
Austral, y llamaron a no permitir que la empresa se instale en la Reserva Nacional
Kawésqar.
El organismo sancionó con cinco cargos, uno calificado como “gravísimo” por 1.013
Unidades Tributarias Anuales (UTA) y cuatro Leves por un total de 928.2 UTA (el
equivalente a más de 1.200 millones de pesos), a la empresa de capitales noruegos Nova
Austral S.A., titular del Centro Salmónidos Aracena 19, ubicado al interior del Parque
Nacional Alberto de Agostini, en la Región de Magallanes.
Los incumplimientos sancionados dicen relación con el ocultamiento de información que
evitó que la SMA ejerciera sus atribuciones fiscalizadoras; inadecuado manejo de
mortalidad y de residuos sólidos, incumplimiento de medidas preventivas en su Plan de
Contingencias, además de un pretil de plataforma de ensilaje (estructura utilizada para el
manejo de la mortalidad de los salmones) que presentaba daños estructurales. La infracción
al cargo gravísimo fue porque el titular no remitió copia digitalizada de la bitácora de control
diario de mortalidad sometida a ensilaje en el centro, correspondiente al ciclo productivo
2016-2018.
“Esta nueva sanción a la empresa nova austral muestra que estamos frente a proyectos que
no dan garantías mínimas de protección del medio ambiente marino y que a pesar de eso,
son aprobados sin una evaluación rigurosa por parte de la institucionalidad. Estamos
hablando de procesos que causan daño ambiental en un Parque Nacional (de Agostini en
este caso) y de una empresa que ya ha recibido numerosas sanciones. No parece
razonable que se le continúe permitiendo actuar al margen de la normativa ambiental,
instalándose en otra área protegida, como es la Reserva Nacional Kawésqar” señaló Ezio
Costa, Director Ejecutivo de la ONG FIMA.
Este procedimiento, se dio en el marco del escándalo que protagonizó la empresa Nova
Austral en 2019, luego de que la investigación periodística “salmon leaks” revelara que la
empresa falsificó información respecto a las cifras de mortalidades de salmones, en uno de
sus centros ubicado en la Región de Magallanes. El caso, además de haber sido
denunciado ante la Superintendencia de Medio Ambiente, es parte de una querella
presentada por parte del Consejo de Defensa del Estado en contra de los ex ejecutivos de
la empresa, por posible fraude al fisco.
“Nuevamente la SMA se niega a revocar la resolución de calificación ambiental, teniendo las
facultades legales para hacerlo, lo que es incomprensible y decepcionante. Vemos que aún
ante los cargos más graves posibles, no hay cese del permiso ambiental. ¿Qué más tiene
que pasar? Además de daño ambiental estamos ante una clara intención de esconderlo a
través de la falsificación de información, lo que lo hace más grave y peligroso. La misma
empresa, busca ahora relocalizar sus centros en la Reserva Kawésqar, en una actitud
irresponsable, que sostenemos es completamente ilegal, y que afectará gravemente el
medio ambiente y territorio indígena” señaló Estefanía González, Coordinadora de
Campañas de Greenpeace.
Desde la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), la abogada
Florencia Ortuzar agregó “Nova Austral cometió delitos gravísimos con consecuencias
difíciles de cuantificar en espacios de alto valor ambiental, los mares patagónicos. Es en
esas zonas donde la naturaleza tiene la posibilidad de regenerarse, si le damos la
oportunidad. Mientras Nova Austral es sancionada por un lado, se está expandiendo por el
otro. Las multas son merecidas, pero necesitamos una ejemplificación muchísimo más
potente, coherente con el daño ocasionado. Es hora de que la SMA marque límites
infranqueables, sancionando este caso gravísimo con revocación de la RCA. Una empresa
que ha generado tanto daño en nuestro ambiente no puede seguir gozando de licencia para
opera

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Author: Melissa Jure

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