Ya en 2017 nuestro informe Clicking Clean alertaba que si Internet fuera un país, sería el sexto más contaminante del mundo.
Como suele pasar en la vida moderna, las industrias opacan el trasfondo para no mostrar las formas de producción ni el entramado de máquinas, uso de energía y recursos en general que se requiere para que este mundo interconectado sea posible.
De esta manera logran que cada click o tap que hacemos parezca inofensivo, hasta inocente. Leer diarios online parece ser más ecológico que hacerlo en papel, enviar emails que mandar una carta, y comprar sin intermediarios que ir a una gran tienda.
En conclusión, navegar sitios que solo existen en la red puede pasar por un hábito minimalista. Pero no lo es.
Lo cierto es que cada búsqueda que realizamos libera al ambiente 0.2 gramos de dióxido de carbono (CO2) contribuyendo al efecto invernadero que acelera el cambio climático.
Así, los usos que hacemos de internet (personas, empresas, gobiernos, ¡todos!) demandan 7% de la energía mundial. Sí, también subir una foto a Instagram, almacenar archivos en la nube o tener tu bandeja de entrada del email llena.
Como reflexionó en su LinkedIn Sofía Amenta, especialista en márketing para marcas con propósito y sustentabilidad, “Las apps y herramientas que usamos a diario se nos ofrecen (“casi) a costo cero. Pero eso no es real. La Internet necesita un montón de recursos para sostenerse (y sostenernos) así como está. Y la mayoría además de no ser renovables contribuyen (y mucho) a la crisis climática”.
Para hacer posible el intercambio de datos al instante a través de internet se necesita de elementos tangibles que también provienen de la naturaleza. Tal vez sea necesario recordarnos algunos:
- Máquinas, cables, circuitos, pantallas, antenas confeccionados con metales, plásticos, vidrios,
- Energía para que todo funcione,
- Espacio físico donde almacenar todo,
- El peso de los sitios,
- La distancia entre servidor/usuario.
Como dice Amenta: “Entender el costo real que tiene la web tal y como la conocemos es el primer paso para poder (re) habitarla a favor de las personas y el planeta”.
Tips sencillos para reducir la huella ambiental de tu uso de internet
- No uses la opción «Responder a todos» si no es necesario. Tus emails contaminan de forma proporcional al número de destinatarios.
- Cierra todas las pestañas que no estés utilizando en tu navegador
- Al momento de escuchar música, puedes descargarte tus canciones preferidas. El consumo offline contamina menos que el online.
- Comprime los archivos que envíes por email
- Desactiva la descarga automática de vídeos en tu celular y la actualización automática de apps y copias de seguridad en la nube. Éste último es responsable del 10% del consumo de datos de los smartphones.
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Author: Meri Castro
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