Vuelos baratos en Europa : ¿cómo los subsidios a la industria aérea calientan más el planeta? 

Volar en Europa es 30 veces más barato que viajar en tren, lo que fomenta la modalidad de transporte más contaminante, trascendió a través de un reciente informe realizado por Greenpeace Europa Central y del Este

La diferencia notoria de precio que existe entre ambos transportes es el resultado de escandalosas reducciones de impuestos en beneficio de la industria aérea. Así, en el continente europeo las personas terminan por contribuir a un planeta más caliente cada vez que salen de vacaciones.

La huella ambiental de viajar en avión

Volar es una de las actividades más contaminantes que una persona puede hacer y de las más difíciles de compensar. A diferencia de comer una hamburguesa de carne o conducir un coche -que tienen versiones más sustentables-, no hay manera de volar sin cambiar el clima. Tanto que algunos expertos han dicho que las propuestas que compensan las emisiones de vuelo son defectuosas.

Además, esto ocurre en un contexto en el que olas de calor, incendios, sequías e inundaciones se suceden sin tregua desde que se inició el verano en el hemisferio norte. 

Sin embargo, seguimos volando como si hacerlo no tuviera consecuencias en el clima. Mira sino el mapa de Flightradar que muestra los vuelos el martes más caluroso de julio.

Con esto no buscamos negar las comodidades de volar. Pero es tiempo de preguntarnos si una actividad a la que un porcentaje muy bajo de la población mundial tiene acceso (apenas 11% de las personas de todo el mundo volaron en 2018*) tiene derecho a generar 2.5% de la contaminación de carbono y avivar el cambio climático cuyas consecuencias pagan los más pobres.

Dentro de la contaminación que generan los vuelos, existe un mal aún mayor: el de los vuelos privados que sólo realiza un grupo más reducido de personas. En Europa también, la cantidad de este tipo de viajes aumentó 64% el año pasado. 

Para dar el panorama más preciso posible, también es justo decir que el consumo de un ciudadano o ciudadana europeo o norteamericano es mucho más elevado que el de uno de Latinoamérica o África. En este sentido, en el norte el acceso a más bienes y servicios hace que su huella ambiental sea mayor que en el sur

Este mapa confeccionado por la NASA que muestra cómo los gases de efecto invernadero se fueron acumulando desde 2020 a 2021. Si prestás atención, se nota que el norte contamina más (por ende, tiene aún mayor responsabilidad en esta crisis climática). 

Como dice la bióloga argentina Irene Wais “El norte de América y Europa están en deuda ambiental y ética con toda la humanidad, y miran América del Sur con la voracidad de un predador extractivista”.

Vuelos baratos en Europa, subsidiar al transporte que más contamina no es buen negocio

Así como lo lees: para las mismas rutas, viajar en tren cuesta hasta el doble que hacerlo en avión, en promedio, según el análisis que se difundió en julio pasado, mes que además terminó siendo el más cálido registrado en la historia. 

Para llegar a esta conclusión, se compararon pasajes para 112 rutas en 9 países distintos. Así notaron que llegar a Londres desde Barcelona por tren es 30 veces más caro que subirse a un avión

“Tickets de €10 sólo son posibles porque otros pagan el precio verdadero, como por ejemplo los trabajadores y los contribuyentes” dijo a The Guardian la activista de Greenpeace, Lorelei Limousin. “Por el bien de las personas y del planeta, los políticos tienen que actuar para revertir esta situación y hacer que el tren sea una opción accesible.”

Protesta pacífica de XR y Greenpeaceen el Aeropuerto de Ámsterdam pidiendo que se prohíban los vuelos privados.

En total, subirse a un avión es más barato que tomar un tren en 79 de las 121 rutas estudiadas, constató Greenpeace. Entonces vale preguntarse: ¿Cómo se supone que la humanidad logre reducir las emisiones que calientan al planeta si los gobiernos apoyan con dinero público a las empresas aéreas, que son las que más daño generan? 

La ceguera optativa de los líderes políticos y la avaricia de los intereses privados es tal que pasan por alto que el tren tiene conexiones regulares y confiables, a buena velocidad y contamina mucho menos . 

Por eso, si tienes la fortuna de viajar a Europa, cuando elijas cómo desplazarte recuerda que las mejores rutas para viajes domésticos son Lisboa – Porto y Madrid – Barcelona y para internacionales, Berlín – Praga, Zurich – Viena y Praga – Budapest. 

En tu ciudad o de viaje, busca la forma de moverte más sustentable. Es decir, la que menos (o ningún) combustible fósil queme ?

* Según un estudio realizado por Stefan Gössling, profesor en la Universidad de Linneo en Suecia

Fuente: The Guardian

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Author: Meri Castro

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